Los Mossos d’Esquadra han anunciado la puesta en marcha de un nuevo plan, denominado Kanpai, para combatir la multirreincidencia en Barcelona y su área metropolitana con la incorporación de efectivos del Área de Brigada Móvil (BRIMO) y del Área de Recursos Operativos (ARRO).
Los Mossos consideran buenos los resultados del plan Tremall, del que han destacado que los hurtos disminuyeron un 6,3% en la capital catalana en 2024, pero ahora pretenden dar un paso más allá con una estrategia que combina medidas preventivas y reactivas. De hecho, señalan que el nuevo plan es una evolución de aquél para «detener más y mejor».
Los efectivos de BRIMO y ARRO deben servir para reducir la carga de trabajo a los agentes dedicados a la seguridad ciudadana, ya que estiman que su incorporación ayudará a «limitar las oportunidades» de los delincuentes a la vez que se reduce la sensación de impunidad. Sin embargo, la previsión es que el Grupo de Delincuencia Urbana se mantenga como «la columna vertebral» del modelo.
El cuerpo policial catalán ha especificado que el objetivo final del plan Kanpai no es incrementar la presencia policial, sino «cambiar la forma en la que el delincuente actúa en la vía pública». En el punto de mira se encuentra la persecución de los ladrones reincidentes, sobre todo los que delinquen de forma profesionalizada.
Para ello, los Mossos intensificarán la colaboración con otros cuerpos judiciales, principalmente para intercambiar información sobre grupos itinerantes foráneos; incidirán en la inteligencia policial para elaborar perfiles más detallados y optimizar la asignación de recursos; y plantearán diversas medidas con efectos en el largo plazo.