La Unión Europea (UE) reclama un puesto en la mesa de negociación en las futuras conversaciones para acabar con la guerra en Ucrania. Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladímir Putin, acordaran iniciar negociaciones de paz, la alta representante de la UE, Kaja Kallas, ha exigido la implicación del gobierno ucraniano y de Europa.
Así se han expresado también este jueves varios ministros de defensa europeos a su llegada a la reunión de la OTAN en Bruselas que debe abordar tanto la guerra en Ucrania como el gasto en defensa de los aliados. En declaraciones esta mañana, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha dicho que es «crucial» que Kiev esté «muy implicada en cualquier cosa que pase sobre Ucrania».
«Tenemos que garantizar que el eventual acuerdo de paz sea permanente y que Putin tenga claro que no puede nunca más intentar ocupar territorio de Ucrania», ha remarcado Rutte. Antes de entrar en la reunión de la OTAN, varios ministros de defensa, como el holandés Ruben Brekelmans, han defendido también la implicación de los europeos en las conversaciones. «Lo que se negocia tiene implicaciones para la seguridad de Europa», advertido.
El ministro de defensa francés, Sébastien Lecornu, ha pedido un «apoyo indefectible» y «sin tabúes» a Kiev para que se pueda «negociar desde una posición de fuerza». París quiere «una paz justa, que respete los intereses de Ucrania, que se pueda garantizar con el tiempo» y que también «respete» los intereses europeos.
Acuerdo Trump – Putin
Donald Trump y Vladímir Putin acordaron el miércoles iniciar «inmediatamente» negociaciones para acabar con la guerra de Ucrania. Acto seguido, Trump llamó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para explicarle la conversación con Putin. Zelenski aseguró que, con EE.UU., trazan «los próximos pasos para detener la agresión rusa» y garantizar una paz «duradera y fiable».
Trump considera «un objetivo irreal» que Ucrania recupere las fronteras previas a 2014 en un futuro acuerdo de paz con Rusia, dando por perdidas de forma implícita Crimea y partes del Donbás.
En declaraciones a los medios a la llegada a la reunión de la OTAN en Bruselas, el secretario de defensa de EEUU, Pete Hegseth, ha negado que sea una «traición» a los ucranianos. «No hay ninguna traición. Existe el reconocimiento de que el mundo entero y los EEUU están invirtiendo en la paz», ha subrayado.
Trump ha encomendado las negociaciones al secretario de Estado, Marco Rubio, al director de la CIA, John Ratcliffe, al consejero de Seguridad Nacional, Michael Waltz, y al embajador y enviado especial Steve Witkoff.
De todas maneras, Trump y Putin se reunirán en Arabia Saudita para abordar el plan de paz y se han invitado mutuamente a los respectivos países, según ha explicado el propio presidente de EEUU.
Washington presiona a Europa para gastar más en defensa
Hegseth ha insistido en que los países europeos deben gastar más dinero en defensa. Washington ve insuficiente que se dedique el 2% del PIB en defensa -el objetivo de la OTAN hasta ahora- y reclama destinar hasta el 5%.
El secretario general de la OTAN apoya las exigencias de los estadounidenses y da prisa a los europeos por ampliar los presupuestos de defensa. «Tenemos que aumentar el gasto en defensa porque está claro que los EEUU nos exigen, con razón, que hagamos más aquí, en el lado europeo, y en el canadiense de la OTAN. Solo es justo, también es asombroso», ha dicho.