¿Por qué Dani Olmo ha desaparecido misteriosamente de las convocatorias?

Dani Olmo - Foto: FC Barcelona

Dani Olmo sigue fuera del primer equipo del FC Barcelona desde hace ya casi dos semanas sin que su baja se haya justificado con un parte de baja oficial. Circula por los medios que unas molestias, lo que vulgarmente se conoce como una sobrecarga -es decir, parar de entrenar o de jugar un día más por precacución que por otra cosa-, podría ser la causa de su desaparición no ya del once titular, sino de las convocatorias.

Es evidente, sin embargo, que ya son demasiados días de ausencia por un motivo tan irrelevante. Lo que realmente le sucede resulta tan complicado de explicar en un parte médico, como sencillo de entender si cualquiera se mete en su cabeza y en su situación.

Difícilmente soportable debe resultar ser el gran protagonista de esta temporada, más allá de su brillante arranque en el Barça, recién fichado el pasado verano, cuando su nombre, por su polémica inscripción como jugador, por dos veces provisional y envuelta en una polémica que ha provocado una guerra dentro del fútbol, está en boca de todo el mundo y es el objeto de un fenomenal escándalo que no acabará del todo en bastantes meses.

Olmo, además de vivir una experiencia absolutamente injusta y de ser víctima de un montón de mentiras por parte de su presidente, Joan Laporta, no solo fue testigo de su número impresentable de malhumor, insultos a directivos y patadas al mobiliario en Arabia. Además, su entorno y él mismo, pese la euforia de la cautelar del 7 de enero pasado otorgada por el CSD, siguen percibiendo inquietud respeto a su futuro, ahora mismo sujeto a que el propio CSD estime o no las alegaciones de LaLiga y de la RFEF.

Con la duda añadida de una solicitud de anulación de esa cautelar por la vía contencioso-administrativa interpuesta por ambos organismos y sin perjuicio de que, si el CSD ratifica su inscripción, no se inicie otro proceso de reclamación, pues se pondría en duda el propio convenio LaLiga-RFEF sobre el que descansa y regula las competiciones nacionales.

Ahora, por otra parte, algunos expertos sostienen que el CSD, que dispone de tres meses para resolver, debería fallar antes del 3 de febrero, límite del mercado de invierno, o del 6 de febrero, para la Champions League, si retrocediera en su criterio cautelar de autorizar su licencia. Esa conjetura se basa en la propia naturaleza de los fundamentos de la cautelar en el sentido de que le fue dada porque tiene derecho a ejercer su profesión como futbolista y a jugar en la selección.

Si el CSD agotase el término de tres meses o dictara una resolución igualmente contraria, pero fuera del mercado, tanto Olmo como Pau Víctor, en la mismo situación, tendrían más difícil encontrar equipo una vez rescindido su contrato con el Barça. No sería defintivo, aunque sí más complicado. Lo mismo que dar por hecho que, si el CSD no emite un veredicto antes del martes, su inscripción será ratificada.

Lógico que Olmo cada día que pasa se sienta menos cómodo en este escenario de incertidumbre permanente que sólo Laporta podía haber provocado con tanto despropósito. Porque si algo parece claro es que Laporta lo fichó en verano sin tener margen salarial y sin la seguridad de poder pagarle la ficha ni de poder inscribirlo. O sea, que en ningún caso le garantizó ese derecho al que el CSD ahora ha apelado políticamente para autorizar su licencia. Todo muy extraño y enrevesado.

Pase lo que pase, sólo puede perder el jugador, Dani Olmo, gracias a tanto truco y engaños made in Laporta.

(Visited 146 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

NOTÍCIES RELACIONADES

avui destaquem

Deja un comentario