El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha dado marcha atrás este jueves en la intención de mantener el contrato con la empresa israelí IMI Systems para el suministro de munición a la Guardia Civil por 6,6 millones de euros.
Sánchez ha ordenado buscar una solución para revertir el contrato del Ministerio del Interior, una operación formalizada después de haber anunciado que no se volvería a comprar armamento a Israel como respuesta a los ataques sobre Gaza. La Abogacía del Estado y los ministerios, en concreto, estudian eventuales reclamaciones y escenarios legales.
Este giro comportará la denegación a IMI Systems del permiso para importar su munición a España, una decisión justificada por la Moncloa por «razones de interés general». Aparte de rescindir este contrato, el Gobierno central no ejecutará otros contratos pendientes.
El plan de defensa anunciado por Pedro Sánchez este martes y la formalización del contrato de compra de balas habían generado tensiones en el ejecutivo entre PSOE y Sumar.
La líder de Sumar y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, reúne esta tarde la mesa de partidos de la plataforma, después de que Izquierda Unida abriera la puerta a salir del gobierno español.
La propia Díaz ha afirmado que «no hay ninguna crisis en el Gobierno» y ha indicado que «estamos centrados en la anulación de un contrato que nunca debería haber existido».