España cerró el año 2024 siendo el país que menos invirtió en defensa en relación con su economía dentro de la OTAN. Según el informe anual presentado este jueves por el secretario general de la alianza, Mark Rutte, el Estado destinó una cifra equivalente al 1,24% de su PIB a defensa y seguridad, un porcentaje lejos del compromiso vigente del 2% y que sitúa a España lejos de otros países como Polonia (4,1%), Estonia (3,4%), Letonia (3,4%) o Estados Unidos (3,2%).
La publicación del documento llega la misma semana que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunciara un plan para conseguir que el Estado alcance un gasto en defensa del 2% del PIB este 2025 para cumplir con los compromisos adquiridos con la OTAN.
Según los datos del informe -aún provisionales- España destinó 19.723 millones de euros en defensa y seguridad en 2024, un 9,9% más que el año anterior. Si bien el Estado elevó esta partida, el incremento se mantiene por debajo de la media de la OTAN (10,4%) y por debajo de la media de los países europeos y Canadá (19,4%).
De hecho, España representa tan solo un 1,5% del gasto en defensa dentro del conjunto de la alianza, una cifra inferior al peso de su economía, ya que el PIB español supone un 3,1% del total de la OTAN.
Y aunque la inversión en defensa se haya ido incrementando progresivamente a lo largo de los años -en 2014 representaba un 0,92% del PIB y en 2023 equivalía al 1,16%- ningún país invierte menos que el Estado. Justo por encima España aparecen Bélgica (1,29%), Luxemburgo (1,3%) y Eslovenia (1,37%). Italia también la supera (1,5%), mientras que grandes potencias como Francia (2,03%), Alemania (2,1%) y el Reino Unido (2,33%) cumplen con el objetivo del 2%.