El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha anunciado que el gobierno español declarará tres días de luto oficial por la muerte del papa Francisco. En un mensaje institucional desde La Moncloa, Bolaños ha recordado que era «un hombre bueno y un gran papa», y ha dado un «impulso renovador y reformista» a la Iglesia que «dejará un legado para la historia». «Francisco ha dedicado su vida a los débiles, a los que no tienen nada y lo necesitan todo», ha dicho, y su mandato se ha caracterizado «por su lucha contra la desigualdad, las injusticias, su combate contra el cambio climático y la preocupación por todos los que están en las periferias». Con Francisco, según Bolaños, «la Iglesia ha empezado a recorrer un camino que debe continuar».
Bolaños también ha apuntado que el gobierno español siempre ha sentido proximidad a los valores de Francisco y su apuesta por la paz y el diálogo como solución para cualquier tipo de conflicto político: «Fue un papa activo en la defensa de los derechos humanos y el derecho internacional, mostró siempre interés por los migrantes, las víctimas de tráfico de personas, la guerra de Ucrania, el conflicto en Palestina y cualquier enfrentamiento armado de los que asolan el planeta».
Ha destacado asimismo que en los encuentros que el gobierno español ha mantenido con el papa Francisco, ha podido constatar su proximidad y estima a España. «Conocía la realidad de nuestro país perfectamente, nos amaba y nosotros lo amábamos a él y a lo que ha significado su papado», ha afirmado. Según el ministro de la Presidencia, el legado «humanista, solidario y reformador del papa Francisco perdurará para siempre», y con él «la Iglesia ha empezado a recorrer un camino que debe continuar».