Los Cuatro Motores para Europa, de los que Cataluña forma parte con Baden-Württemberg, Alvernia-Ródano-Alpes y Lombardía , han acordado una declaración conjunta para posicionarse contra los aranceles de Donald Trump y los han calificado «de injustificados, perjudiciales y que atacan al corazón de la alianza transatlántica».
En el texto, que se ha pactado justo el día que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, asume la presidencia rotatoria anual de la organización de estas regiones europeas en la reunión de Varese (Lombardía). Así, se apuesta por una respuesta europea «fuerte, conjunta y coordinada» de la Unión Europea para evitar que haya una «escalada» en la guerra comercial.
En esta línea, los Cuatro Motores apelan al diálogo y a la negociación para evitar daños mutuos. Además, las cuatro regiones europeas se comprometen a buscar «nuevos mercados con nuevas oportunidades».
Los Cuatro Motores, una organización de cooperación interregional constituida en 1988, han acordado la declaración a raíz de la guerra comercial con los Estados Unidos. En el texto, aseguran estar unidos en contra de la decisión unilateral de Trump.
También remarcan que los aranceles no son la solución porque crean incertidumbre y barreras innecesarias al comercio internacional y acaban perjudicando a trabajadores, empresas y consumidores. «La historia ya nos ha enseñado que estas medidas solo agravan las divisiones y debilitan todas las economías implicadas», afirma el documento consensuado.
Precisamente por ello, rechazan la confrontación, apelan a la cooperación y piden que todas las partes apuesten constructivamente por el diálogo y la negociación para asegurar las relaciones comerciales y evitar una escalada.
Según se apunta en la declaración, la relación transatlántica «no se basa sólo en un intercambio de bienes», sino que debe mantenerse «con un respeto mutuo y un compromiso compartido» a la hora de solucionar los retos globales.
Por la parte europea, aseguran que la crisis se superará «preservando y promoviendo los valores europeos» y defendiendo «la justicia social, la igualdad y la cohesión».
Paralelamente, los cuatro gobiernos se han comprometido a buscar nuevos mercados con «nuevas oportunidades» para sus economías. En esta línea, apuestan por «fortalecer la resiliencia económica» y generar estabilidad y creen que uno de los caminos es probar «diversificar» las relaciones comerciales con economías con estrategias similares.