La asociación SOS Racismo identificó en 2024 un total de 316 situaciones de racismo y atendió a 647 personas de más de 109 municipios diferentes. Así se desprende del informe anual de la entidad sobre el estado del racismo en Cataluña, el cual pone en evidencia «la magnitud del racismo estructural y cotidiano que los registros oficiales invisibilizan».
Del total de personas atendidas en el Servicio de Atención y Denuncia (SAiD) de la asociación, 427 personas hicieron una demanda de atención por primera vez, y el 74% de estas nuevas demandas (316) representaron situaciones de racismo. En 2023, la entidad recibió 446 demandas nuevas de las que 332 fueron situaciones de discriminación por raza (74,44%), una cifra ligeramente superior a la de 2024, pero hay que tener en cuenta que el año pasado el servicio tuvo que cesar parcialmente su actividad durante tres meses «debido a la crisis de recursos», una situación que dificultó «aún más» la atención a las víctimas.
Según los datos de SOS Racismo, el 47% de las víctimas atendidas eran mujeres, frente a un 42% hombres, y las situaciones de racismo más comunes que se han identificado han sido las agresiones y discriminaciones entre particulares (28,8%), seguidas de las discriminaciones en derechos sociales como educación, vivienda o salud (22,15%); agresiones y abusos por parte de cuerpos de seguridad pública (16,46%); discursos de odio en medios, redes sociales y política (8,23%); racismo laboral (7,59%); y discriminación en servicios privados como ocio, transporte o bancos (6,96%).
Por otro lado, en cuanto al perfil de las personas atendidas, el 38% eran de nacionalidad española, un 32% eran personas extranjeras en situación regular y un 11% en situación irregular, y el 10% eran sujetos colectivos. Además, un 32% de las víctimas tenía un origen étnico-racial de Latinoamérica y el Caribe, un 28% del Magreb, un 13% del África subsahariana y un 2% de Asia.
Del total de 316 situaciones identificadas como racismo, la entidad ha asumido 105 casos nuevos para seguimiento y denuncia, mientras que 211 situaciones no han derivado en denuncia por distintas razones como la desconfianza, el miedo y la falta de apoyo institucional, entre otras. De hecho, según datos de la asociación, 7 de cada 10 situaciones de racismo no se denuncian y, concretamente, el 67% de las situaciones identificadas no han sido denunciadas.
«El 50% de las víctimas no presentan denuncia por sí mismas, evidenciando la necesidad de apoyo y que denunciar es también muchas veces un privilegio», señala SOS Racismo, que destaca que las agresiones por parte de cuerpos de seguridad pública «tienen el nivel más alto de infradenuncia (71,15%) de las tipologías más frecuentes». Además, la asociación destaca que el 68,57% de las vulneraciones de derechos sociales no se denuncian, y muchas de ellas afectan a menores de edad.
De los 105 nuevos casos asumidos por SOS Racismo, el 32% estaban relacionados con agresiones y discriminaciones entre particulares; un 21% con discriminaciones en el acceso y el disfrute de derechos sociales; un 14% con agresiones y abusos por parte de agentes de los cuerpos de seguridad pública; un 12% con discursos de odio; un 6% con discriminaciones en el acceso y el disfrute de servicios privados; un 6% con discriminaciones laborales; un 4% con agresiones y abusos por parte de agentes de seguridad privada; un 3% con la extrema derecha; y un 2% con discriminaciones en el acceso y el disfrute de servicios públicos.
Del total de los casos de discursos de odio, el 50% corresponden a discursos políticos y el 30% a violencia cultural. Además, la asociación destaca que las denuncias contra grupos de extrema derecha han aumentado de manera preocupante en comparación con años anteriores.