El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado un acuerdo con Vox para aprobar los presupuestos de su gobierno para este año, que se presentarán el jueves. Con este pacto, el popular asume las políticas antiinmigración y antiecologistas de Vox.
El presidente valenciano, acorralado políticamente por la gestión de la DANA, recibirá un balón de oxígeno gracias a este partido de extrema derecha que ya le apoyó en la investidura.
En una declaración institucional, sin preguntas de los periodistas, Mazón se ha deshecho en elogios hacia Vox, a quien ha agradecido su «altura de miras», a diferencia, ha dicho, del resto de partidos de la oposición.
El presidente valenciano ha asegurado que el PP y Vox son partidos diferentes, pero que ambas formaciones se han propuesto poner el acento en lo que les une. Y entre los postulados del partido de extrema derecha que ha hecho suyos están los que afectan a la migración, la política ambiental y la lengua.
Vox se ha posicionado de siempre contra el reparto de menores migrantes que han llegado a las islas Canarias, que hace tiempo que se negocia. Lo que ahora ha conseguido el partido de extrema derecha es que el gobierno valenciano se niegue a admitir a ninguno de estos menores.