El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado el año 2024 con 45,2 millones de euros de superávit. Es el segundo año consecutivo que el cierre es positivo, después de que los años 2022, 2021 y 2020 se cerraran con déficit por el sobreesfuerzo para afrontar el impacto de la covid-19.
La liquidación de 2024 ha revelado también que se han ejecutado 3.589 millones de euros, el 93,4% del presupuesto, el mayor volumen de gasto no financiero ejecutado hasta ahora en la historia del consistorio. Por otro lado, se ha registrado un descenso «ligero» del endeudamiento, que se mantiene estable en el 29% de los ingresos corrientes, por debajo del 30,7% con el que se cerró 2023.
El teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, ha valorado las cifras, asegurando que la salud económica del Ayuntamiento es «extraordinaria». «Invertimos más que nunca, tenemos unas buenas ratios de endeudamiento, un ahorro sucio solvente, una buena calificación por parte de las agencias de rating e intentamos pagar más rápidamente que nunca», ha resumido.
La liquidación de 2024 muestra no solo que se han ejecutado 3.589 millones de euros, el 93,4% del presupuesto, sino que hay una ejecución del gasto corriente del 95,7%, con 2.348 millones de euros, y de la inversión del 84%, con 657 millones ejecutados. En ambos casos el nivel de ejecución supera al de los últimos ejercicios.
Por operadores, los máximos responsables de la ejecución de las inversiones previstas han sido Barcelona d’Infraestructures Municipals, SA (43%), el Instituto Municipal de Urbanismo (7%), el Consorcio de Educación de Barcelona (7%) y el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación (7%).
El cierre del ejercicio, además, muestra que el ahorro bruto presupuestario, la diferencia entre ingresos y gasto corriente, se mantiene estable: al cierre de 2024 se situó en el 18,2%, con 653 millones de euros, dentro de la horquilla del 15-20%, la establecida por el gobierno municipal como ratio de solvencia deseada.