Verbund, la empresa que quiere impulsar una central hidroeléctrica reversible en el pantano de La Baells (Berguedà), ha ofrecido a la Generalitat que entre en el proyecto con una participación del 10%, ampliable al 20%. Lo haría a través de l’Energètica, la empresa pública de renovables, que dice que sólo entrará si no hay oposición de los ayuntamientos implicados: La Nou, Vilada y Cercs. L’Energètica ha pedido medidas compensatorias a los promotores y también que haya presencia del Berguedà en el consejo de administración.
Su director, Daniel Pérez, dice que, de esta manera, la Generalitat negociaría un derecho a veto para que el territorio tenga garantía de que se cumplan los acuerdos. Asociaciones ecologistas se muestran contrarios al proyecto por su impacto ambiental.
Con una inversión prevista de 500 millones de euros, el proyecto ha colocado en la agenda política el desmantelamiento de la antigua central térmica de Cercs, un tema largamente reivindicado en el territorio y que el alcalde de Cercs, Urbici Malagarriga, ha puesto como condición para empezar a hablar de la central hidroeléctrica reversible.
