Las elecciones comunales de Ordino, celebradas el 17 de diciembre de 2023, continúan trayendo cola. Según el recuento oficial, los comicios los ganó la coalición progubernamental, encabezada por María del Mar Coma, con 646 sufragios (55,6%). El otro grupo que se presentó, Units per Ordino, liderado por el excónsul mayor Enric Dolsa, obtuvo 515 votos (44,4%). Solo 131 votos de diferencia.
Estas elecciones se hicieron en un contexto muy polémico y conflictivo. Coincidieron con la tramitación del proyecto para instalar en esta parroquia un centro de investigación en inmunología promovido por la multinacional farmacéutica catalana Grifols, que suscitó una fuerte oposición vecinal y política.
Ganar de todas todas
En síntesis, la candidatura progubernamental de María del Mar Coma apoyaba este proyecto, al que se oponía, de manera contundente, la plataforma Units per Ordino. El jefe de Govern, Xavier Espot, y su partido DA necesitaban, de todas todas, ganar estas elecciones locales, ya que estaban comprometidos hasta el cuello con Grifols . En cambio, con Units per Ordino gobernando en el Comú, la multinacional catalana lo habría tenido muy complicado para construir su laboratorio de inmunología de riesgo P3, ya que se habría encontrado con muchas trabas para su tramitación.
De los 1.947 electores llamados a votar lo hicieron 1.335. Pero, descontando los votos en blanco (138) y los nulos (36), finalmente los votos válidos fueron 1.161. Con una particularidad relevante: 456 de esos 1.335 votos fueron depositados, en los días anteriores a los comicios, en la urna situada en la sede judicial de la Procuraduría. Es decir, de los 1.947 electores, solo 931 personas votaron presencialmente el día de los comicios.
Dos sobres
Siguiendo el procedimiento legal establecido, cada voto por delegación judicial va dentro del sobre habitual, que luego se introduce en otro sobre blanco más grande, donde el elector escribe su nombre y lo firma en la solapa de atrás, que hace como de sello. El día de las elecciones, los sobres se trasladan a la parroquia, donde se extrae el voto de estos dos sobres -el pequeño y el grande- y se deposita en la urna, mezclado con los votos presenciales.
Pero el líder de Units per Ordino está convencido de que se produjo un pucherazo. Enric Dolsa , que ya ha sido cónsul mayor en dos mandatos, conoce muy bien a todas las familias y a las personas de la parroquia y, a partir de las conversaciones mantenidas y los cálculos hechos, está absolutamente seguro de que su candidatura ganó las elecciones. Además, estos comicios se planteaban como un «referéndum» sobre el laboratorio de Grifols y la mayor parte de la población estaba en contra.
Los sobres blancos se destruyeron
La manipulación de los resultados, según sus sospechas, se habría hecho con el voto por delegación judicial. Se apoya en dos hechos: muchos de los votantes con los que ha hablado le han dicho que en la Procuraduría les hicieron firmar el voto en la cara de delante del sobre blanco, en lugar de la de atrás; y cuando ha intentado, por la vía legal, que le fueran mostrados los sobres blancos donde iban los votos, tanto la Junta Electoral como la Procuraduría se han negado. La última excusa es que estos sobres habían sido destruidos.
Justo después de las elecciones, Enric Dolsa pidió a la Junta Electoral que le mostraran una treintena de los 456 sobres en blanco de los que se usaron para depositar la papeleta de voto en las elecciones. Con la caligrafía del nombre y la firma se habría podido comprobar, fácilmente, si fueron manipulados, como asegura. Pero, de manera insólita, la Junta Electoral se negó en redondo. ¿Por qué?
La lucha continúa
La multinacional Grifols ha desistido, finalmente, de hacer su polémico laboratorio y Xavier Espot ha quedado en pelotas. Los graves problemas financieros de la compañía y la férrea oposición de los vecinos de Ordino han enterrado este proyecto, que el Govern de DA consideraba emblemático y absolutamente prioritario. Pero Enric Dolsa continúa su lucha por anular los resultados de las elecciones comunales, que considera fraudulentos y reclama su repetición.
Ahora, ha llevado el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, después de que la Procuraduría, el Tribunal Superior y el Tribunal Constitucional rechazaran de lleno sus demandas judiciales, sin practicar ninguna de las pruebas que reclamó su abogado. Este veterano empresario y político aclara que, si gana la batalla en Estrasburgo, no se volverá a presentar a las elecciones.
Salvar la democracia
Lo hace para salvar la democracia en Andorra y depurar, para siempre más, las sospechas que suscita el sistema del voto en depósito judicial. Recordemos que el abogado Emili Campos también ha emprendido una épica batalla legal ante las presuntas anomalías que detectó en el voto judicial en las elecciones generales del año 2023, que también ha llevado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Los magistrados de Estrasburgo deben alucinar con Andorra, dada la gran cantidad de demandas que le llegan del pequeño país del Pirineo. Ahora bien, un supuesto pucherazo electoral, vulnerando el fundamento de la democracia, es un caso de extrema gravedad.