La Comisión Europea pondrá a disposición de los fabricantes de baterías para vehículos eléctricos hasta 1.800 millones de euros con el objetivo de «crear una cadena de suministro segura y competitiva de materias primas».
Con esta fórmula, Bruselas espera contribuir al «crecimiento» de la industria de automoción europea y reducir «dependencias estratégicas» respecto a países como China.
El anuncio emitido este miércoles por el comisario de Transporte Sostenible y Turismo, Apostolos Tzitzikostas, forma parte de un plan de acción para impulsar el sector del automóvil en el continente, una acción vinculada al mismo tiempo al diálogo estratégico que inició la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, con representantes de la industria.