Una jueza reabre la investigación por la muerte del empresario Isak Andic, propietario de la cadena de moda Mango. Una muerte que los Mossos d’Esquadra calificaron en un primer momento como accidental, ya que el empresario cayó desde 150 metros de altura en una excursión a Collbató, Barcelona, en diciembre de 2024.
La magistrada de Martorell, en Barcelona, archivó provisionalmente las diligencias tras recibir el informe de los Mossos d’Esquadra, fruto de los resultados de la autopsia practicada al cadáver y la toma de declaración a testigos y familiares del empresario fallecido.
El documento concluía que Andic, resbaló, durante una excursión con su hijo mayor, en uno de los senderos y cayó al vacío desde unos 150 metros de altura, lo que le provocó la muerte, aunque continuaron haciendo gestiones sobre el caso.
Las fuentes judiciales consultadas han detallado que no es infrecuente que a veces en casos parecidos, tras un archivo provisional, el juzgado reabra la causa para incorporar ampliaciones de atestados policiales o incluso los resultados de las pruebas toxicológicas, que requieren más tiempo que las autopsias.