El sindicato de enfermería SATSE denuncia «inacción» ante un aumento de violencia en el Hospital Universitario de Girona Doctor Josep Trueta. En un comunicado, atribuyen la situación a un cúmulo de causas. Entre ellas, la falta de personal de enfermeras y fisioterapeutas que, a su entender, «perjudican la calidad asistencial» y, al mismo tiempo, «favorece situaciones de tensión y violencia en los centros de salud».
El SATSE Girona también lo vincula a las largas listas de espera, la saturación en urgencias o la «poca protección del personal», así como una «cobertura legislativa insuficiente».
El sindicato alerta de que, según los datos de la Unidad Básica de Prevención (UBP), en el Trueta se registran una media de cinco agresiones físicas al mes, un dato que consideran «alarmante» y que pone en riesgo tanto a los sanitarios como a los pacientes.
Además, denuncia que no hay una regulación global que, además de imponer medidas de protección, establezca un «peso jurídico real contra los agresores». «Todavía hay personas que piensan que con violencia serán atendidos antes, mejor o conseguirán una medicación que no les corresponde», alertan en el comunicado.
En este sentido, desde el SATSE Girona afirman que sin una legislación «contundente» las administraciones de los hospitales no se ven obligadas a instalar todas las medidas de protección y «las personas potencialmente conflictivas saben que las agresiones al personal sanitario tendrán pocas consecuencias».
Por un lado, el sindicato dice que los políticos obvian la realidad porque el Congreso de los Diputados ha tenido dos oportunidades «clave» para proteger a los profesionales sanitarios: la ley de ratios de enfermeras y la proposición de ley contra las agresiones al personal sanitario.
Por otro lado, recuerdan que el Hospital Trueta ya fue el escenario de un episodio de «violencia extrema» la noche de San Juan. «Este incidente generó una profunda preocupación entre los profesionales y llevó a SATSE Girona a exigir medidas inmediatas para garantizar la seguridad».
Entre ellas, la presencia de los Mossos d’Esquadra en el hospital -o en un radio cercano al centro- para que no tarden tanto en llegar cuando se les requiera. «La respuesta ha sido insuficiente», aseguran. A finales de noviembre, la dirección del centro informó a los representantes de los trabajadores de que se estaba elaborando un plan conjunto con los Mossos. «Meses después todavía no se ha hecho público ningún avance. Es una vergüenza» afirman.
Desde el sindicato de enfermería insisten en que «el problema no se resolverá solo» y que «hay que actuar ahora para evitar más agresiones y proteger tanto a los profesionales como a los usuarios».
Con todo, el sindicato reclama respuestas concretas e inmediatas por parte de la dirección del Trueta, así como de las administraciones de otros centros y el CatSalut. Por otro lado, hacen un llamamiento a la «implicación real de la clase política para aprobar las leyes necesarias que garanticen la seguridad en los centros sanitarios».