El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha negado este miércoles la existencia de ninguna fisura interna en su ejecutivo por las diferencias entre la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la primera, María Jesús Montero, sobre la imposición del IRPF al aumento del salario mínimo interprofesional (SMI). Preguntado en los pasillos del Congreso por si hay una crisis entre el PSOE y Sumar, Sánchez ha sido tajante: «En absoluto». Previamente, durante la sesión de control de la cámara baja, Sánchez ha rebatido los ataques del jefe de la oposición y líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre esta cuestión, y ha asegurado que su gobierno «funciona».
El presidente del Gobierno ha recordado que el ejecutivo está inmerso en este «debate» porque, contrariamente a lo que hizo el PP, ha aumentado en un 61% el SMI en los últimos años. Ha destacado, además, que el PP congeló el SMI cuando gobernaba, y ha ironizado diciendo vque lo hizo «para que no tuviera retención» cuando era de 735 euros al mes. Yolanda Díaz, por su parte, ha querido rebajar el choque y ha destacado que «lo importante» es que el ejecutivo español ha impulsado un nuevo aumento que beneficia a los ciudadanos que menos cobran.
Sánchez y Díaz han tratado de apaciguar la polémica después de que este martes, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros, la líder de Sumar dijera públicamente que se enteró por la prensa de la decisión de Hacienda. A su lado, la portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría, lo atribuyó a la «velocidad informativa». «Saltamos pantallas demasiado rápido», dijo.
Fuentes de Sumar y del PSOE citadas por la ACN apuntan a la posibilidad de que todo se acabe arreglando con una negociación que permita superar las diferencias en las próximas semanas. De momento, Sumar, Podemos y también el PP han registrado iniciativas en el Congreso para revocar la decisión y dejar exento el SMI de la tributación al IRPF, tal y como defienden ERC y Junts.