El Sindicat de Llogateres y los vecinos de la Casa Orsola han negado que estén negociando con la propiedad, después de que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, haya asegurado que hay conversaciones al respecto.
En un comunicado, la entidad y los vecinos han apuntado que son conscientes de que el Síndic de Greuges de Barcelona está haciendo esfuerzos para establecer una negociación entre las partes, pero negaron que ahora exista.
«No puede existir una negociación real sin que los inquilinos y el Sindicat formen parte. Para empezar a negociar es necesario, de entrada, retirar las órdenes de desahucio a los inquilinos demandados», han advertido, al tiempo que han acusado a Collboni de «instrumentalizar» su lucha.
Según estos colectivos, las dos semanas de margen son una oportunidad para que «se pueda dar la negociación que desde hace tres años» el sindicato pide para que «los inquilinos se puedan quedar en el blog».
Por ahora, según añaden, el alcalde Collboni no se ha puesto en contacto ni con el Sindicat ni con los vecinos. «No se ha interesado en ningún momento hasta ahora por la situación de este bloque. Y ahora, por la puerta trasera, pretende desmantelar la medida de reserva del 30% para vivienda protegida mientras simula que salva a Casa Orsola», han lamentado. A su juicio, justamente, «desguazar» esta medida «supondría el riesgo de expulsión para más de 60.000 hogares de inquilinos de otros bloques, que sufrirían operaciones especulativas de fondos de inversión», difunde la ACN.
La entidad y los vecinos afirman que este nuevo aplazamiento del desahucio ha sido posible «gracias a la fuerza colectiva y la determinación de los inquilinos y del movimiento por la vivienda, que han puesto el cuerpo durante todos estos días para defender a la Casa Orsola». En este sentido, han adelantado que el próximo 18 de febrero, «y tantas veces como haga falta» volverán a defenderla.