«España se ha convertido en un simple títere del imperio norteamericano»

Entrevista a Fonsi Loaiza

Fonsi Loaiza

Doctor en Medios de Comunicación y Cultura por la UAB y especializado en información deportiva, intenta hacer un periodismo combativo. Entre sus libros están Florentino, el poder del palco, Qatar, sangre dinero y fútbol y Siempre saltando vallas. Deporte femenino y medios de comunicación . Ara publica Oligarcas. Los dueños de España (Editorial Akal).

¿Quiénes son estos oligarcas, amos de España?

En España se habla de los oligarcas rusos, de los norteamericanos.., pero no de los españoles. Aquí se les llama emprendedores, personas hechas a sí mismas… Lo que intento en el libro es desarticular esta apología de la meritocracia de estos señores. Los Florentino Pérez, Ortega, Botín, Rojo… Sobre todo familias franquistas que han ido creando y multiplicando negocios… Nos venden a los grandes medios de comunicación que son unos benefactores de la humanidad, pero ocultan que tienen sedes en paraísos fiscales, que aparecen en la caja B de partidos políticos, en tramas como la Gürtel, la Púnica, el 3% de Jordi Pujol (por cierto, muy vinculado a la figura de Florentino Pérez). Estos son los grandes oligarcas, que son los que controlan el poder real en el Estado español. La democracia ha cambiado las cacerías por los palcos del fútbol para hacer negocios.

¿Aquella élite económica, que Tamames bautizó en su libro como «oligarquía financiera», sigue siendo, básicamente, la misma, o el dinero tiene otra cara?

Creo que el funcionamiento es bastante parecido. La clave de vuelta para entender que los negocios que se hacían con Franco siguen vigentes es el caso de los Borbón. Ahora se habla un poco de Juan Carlos I… Estamos ante la trama de corrupción de Víctor de Aldama, con negocios vinculados, al parecer, al PP y al PSOE, y que se reunió con Juan Carlos I. Representa muy bien a estos nuevos conseguidores que van apareciendo. Era también, como muchos de ellos, presidente de un club de fútbol. Organizaba cacerías, donde aparecían, no sólo Koldo García, sino también jefes del FBI y de la CIA. Todo ello a escala local. Pero, realmente, España se ha convertido en un simple títere del imperio norteamericano, que, a través de sus fondos buitre, controlan las empresas del Ibex-35.

¿Este fenómeno no es quizás exponente del cambio de naturaleza del dinero, no sólo en España, sino a nivel internacional? ¿La oligarquía global, sin rostro, no es la que en buena parte mueve los hilos de la economía?

Seguro. Estos fondos buitre, mayoritariamente negocios de Estados Unidos, aunque también están vinculados a jeques de Arabia Saudita, Qatar… Algo que también conecta con grandes familias franquistas que, con el Plan de Estabilización, fueron creando tramas de intereses que aún perduran y florecen, como es el caso de los Daurella, con la Coca-Cola. A falta de un contrapeso a este capitalismo despiadado, con la caída de la Unión Soviética, vemos lo que son estas grandes empresas, el Ibex-35, los oligarcas. Se han convertido en los capataces del cortijo de los fondos buitre. Por ejemplo, la familia Botín ya no tiene poder de propiedad en el Banco Santander. Se han convertido en unos gestores.

¿Así pues, los oligarcas, más que nacionales, van siendo globales…, sin cara, sin apellidos, sin nación? En este sentido, ¿hablar de burguesía española, burguesía catalana…, no resulta un poco desfasado?

Sí, con intereses globales. Participando en guerras que les proporcionan beneficios. La reconstrucción de Irak ha sido un gran negocio, en el que han participado empresas españolas. El genocidio palestino está siendo, sin duda, una oportunidad única de lucro para muchas transnacionales. Es conocida la participación de ACS en la electrificación de los trenes en Israel. Aunque, generalmente, todo esto se camufla, se reviste de una vestidura más asimilable e incluso buenista. En el caso de Florentino, que es el que yo he estudiado más, su imagen madrileña no se corresponde con sus orígenes. Comenzó en Cataluña (Construcciones Padró…). No es casual su amistad con Miquel Roca, con quien compartió la creación del Partido Reformista Democrático, del que fue secretario general. Esta burguesía catalana y los oligarcas, supuestamente madrileños, se entendían muy bien y son bastante parecidos.

En la conformación de las élites económicas jugaron un papel muy relevante los matrimonios de interés, cruzados… ¿Sigue pasando algo parecido?

Quizás los vínculos familiares ahora no son tan determinantes como lo habían sido en el pasado, pero siguen existiendo. Existen los cárteles, que se reparten la obra pública y cualquier prebenda. Pero entre ellos también hay muchos intereses contradictorios, y mucho espionaje. Por ejemplo, en el caso del comisario Villarejo, se ha visto como lo tenían contratado grandes empresarios para facilitar el acceso al poder. Pero, al mismo tiempo, se vigilaban, se robaban los negocios… Con cosas como el «compi yogui».

Más allá de los localismos, de las apariencias, de las líneas divisorias en términos futbolísticos…, ¿no hay una gran interpenetración, una trama, entre los oligarcas?

Por descontado. El dinero une, y mucho. Cuando se trata de sacar provecho, aparece gente de todas partes del mundo. Con una impunidad absoluta, se crean espacios de interés, que son más fuertes que las rivalidades. Ya decía Warren Buffett que «está claro que hay una lucha de clases, pero la estamos ganando nosotros».

¿El asalto al poder de los multimillonarios (Trump, Musk, Bezos…) indica que oligarcas, en este caso globales, están dejando de necesitar la representación política y acabarán mandando ellos directamente?

Seguro. El liberalismo, la socialdemocracia, parece que ya no les sirve para seguir haciendo negocios. Han optado por esta vía de extrema derecha, cogiendo las riendas de la política, sin necesidad de ocultarse, de forma descarada. Quizás en España las cosas son un poco diferentes, pero el proceso podría operar muy bien en casos como el de la Comunidad de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso.

¿En la relación entre dinero y política, los partidos no van a su bola, como es el caso del PP en España, que parece más preocupado por cuestiones, digamos, ideológicas que por defender los intereses de su clientela? ¿Quizás a la oligarquía le interesa más un partido doctrinario, patriótico… como Vox?

La creación de Vox ha sido financiada por empresas en algunos casos muy conocidas. Partido que el PP, si lo necesita, lo tiene a mano, y que también utiliza el PSOE. En cualquier caso, hace servicio a dos bandas. Eso es algo que ha entendido muy bien Florentino Pérez: la caja B del PP, y todas sus tramas…, pero también ha financiado fundaciones del PSOE, de lo que haga falta. Cuando empezó la gran trama de la Comunidad de Madrid, con Esperanza Aguirre, se habló mucho de corrupción política, claro. Pero también era una operación empresarial. En el juicio de la Púnica, uno de los empresarios, David Marjaliza, reconoce la relación de uno de los consejeros de Esperanza Aguirre con Florentino Pérez. Según el libro de Juan Carlos Escudier, éste le dice a Rafael Simancas que él manda más en el PSOE. O sea, utilizar las dos patas para garantizar la paz social. Y eso el PSOE lo hace bien, como pone de manifiesto el tiempo que llevamos sin una huelga general.

¿Qué se puede decir de la relación entre oligarcas y fútbol, algo que tú conoces tan bien?

La relación entre el fútbol y el dinero es absolutamente mafiosa, y no solo en España. El Boca Juniors, una historia de poder; el Milán y Berlusconi, que acaba presidiendo el gobierno de Italia… El fútbol está siendo utilizado también por dictaduras, como los jeques árabes. Hemos visto esto de la Supercopa en Arabia Saudí, con un gobernante corrupto. Mira el caso de Louzán, que pasa de conserje, a presidente de la Diputación de Pontevedra y a dirigir el fútbol en España. Gran amigo y valedor de Feijóo. Ha habido procesos interesantes, como el de las jugadoras de la selección… La complicidad entre intereses económicos y fútbol es un modelo que se reproduce en todas las escalas, también en lugares pequeños. Al final, el concejal de urbanismo acaba siempre en el palco. Aquí tenemos el caso de Aldama presidiendo el Zamora. El Málaga con el jeque árabe que quería hacer negocios… Además, el fútbol también limpia la imagen. Algo a lo que no son ajenos los medios de comunicación, que también contribuyen a dorar la píldora, a propagar una idea de las cosas que más que con la realidad tiene que ver con los intereses. Los medios de comunicación presentan a algunos grandes oligarcas como auténticos benefactores de la humanidad.

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