El desahucio previsto este viernes en la Casa Orsola ha llegado hasta el plenario del Ayuntamiento de Barcelona. Quien se ha referido primero ha sido la presidenta de BComú, Janet Sanz, que ha reprochado al alcalde socialista Jaume Collboni que no estuviera defendiendo el derecho a la vivienda y le ha pedido que haga «lo imposible» para detener el desahucio. La primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha replicado a los comunes que la situación actual de la Casa Orsola es su «herencia».
«Estamos aquí por su dejadez», ha afirmado Bonet, que ha subrayado que el consistorio tuvo la opción de adquirir el edificio en 2022, pero optó por no hacerlo. «Estamos todo el santo día arreglando chapuzas», ha dicho la socialista en relación con las decisiones tomadas durante el mandato de Ada Colau. «Pocas lecciones y más coherencia», ha añadido.
La teniente de alcaldía se ha quejado de que BComú haga «todos los papeles del auca» sin «ningún tipo de problema y vergüenza» y ha afeado a Sanz que se apliquen el «buen trabajo» y una manera de hacer «que nunca ejercieron». El gobierno del PSC, ha afirmado Bonet, está aplicando la regulación de los alquileres «como la única ciudad de España» y está haciendo «todo por resolver y para que no haya más Casas Orsola».