El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, negó el martes en rueda de prensa que insultara a nadie en el palco del estadio King Abdullah Sports City, Jiddah, en Arabia Saudita, país donde se celebró la Supercopa de España. No niega, eso sí, el corte de mangas, básicamente porque del gesto sí hay imágenes que lo acreditan. De los insultos, al menos de momento, solo hay testigos que contradicen la versión de Laporta.
La prestigiosa periodista de Movistar+ y colaborador de El Partidazo de la COPE, Mónica Marchante, ha acusado a Laporta de «mentiroso». Añadiendo acto seguido: «Yo estaba y sentí perfectamente cómo lanzaba insultos, incluido, sí, sonoros ‘hijos de puta'». La periodista dio a entender también que no solo ella, sino casi todos los presentes pudieron oír estos insultos.
Laporta aseguró que los medios de comunicación habían manipulado la información en torno al caso Dani Olmo, las declaraciones de Raphinha, «que no dijo lo que vosotros dijisteis,» y también su corte de mangas e insultos. El presidente reconoce, eso sí, que en aquellos momentos «tenía una euforia contenida, pero no cogí a nadie por el cuello ni di puntadas de pie al mobiliario y, en ningún momento, insulté a nadie».
Desde algunos medios se filtró que el comportamiento de Laporta en el palco del estadio, antes del Barça-Mallorca, no fue muy adecuado. Habría despreciado a otros dirigentes, especialmente de federaciones territoriales, y habría dado golpes contra alguna silla.