El jefe de la oficina del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, tuvo su móvil infectado por el software espía Pegasus al menos entre octubre de 2019 y junio de 2020, según los Mossos d’Esquadra.
Esta conclusión se incluye en un informe pericial entregado al juzgado de Barcelona que investiga una querella de Alay contra el fabricante del software, adelantado por El Nacional y al que ha tenido acceso la ACN.
Dos teléfonos móviles de Alay estaban intervenidos por la Guardia Civil por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona en el marco del caso Volhov, después de que Alay fuera arrestado en octubre de 2020. El Juzgado de Instrucción número 4, encargado de la querella de Alay contra el CNI, reclamó los dos terminales, que los Mossos han podido analizar. En uno con sistema operativo Android no se ha detectado ninguna intrusión maliciosa, pero en un Iphone 8 sí se han encontrado numerosas irrupciones y la extracción de más de 3 Gb en unos nueve meses.
El espionaje de Alay, según la misma información, fue descubierto en 2022 por Citizen Lab, que aseguró que unas 65 personas del entorno independentista fueron afectadas. La exdirectora del CNI, Paz Esteban, admitió en la comisión de secretos el Congreso de Diputados, que Alay era uno de los 18 investigados.