Badia del Vallès quiere aprovechar el fin de la protección oficial en la gran mayoría de sus pisos para atraer nuevos habitantes y rejuvenecerse. La ciudad nació hace 50 años para absorber parte de la población procedente de otros puntos de España. Los pisos se vendieron a precios bajísimos y ahora saltarán al mercado libre.
Para evitar que la especulación aproveche esta situación y combatir el estigma que a menudo se atribuye a la localidad, el Ayuntamiento quiere explorar nuevos horizontes. Para atraer gente joven y sumar nuevos habitantes, logró convertirse en distrito universitario y atraer a estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para que se instalen a vivir en el municipio, que se encuentra a un cuarto de hora a pie del campus de Solivella.
La actual Badia del Vallès se proyectó en los años 70 para dar respuesta a las grandes oleadas migratorias que experimentó Cataluña en la segunda mitad del siglo XX. Bajo el nombre de Ciutat Badia, se levantaban unas 5.200 viviendas a precios asequibles en terrenos de Barberà y Cerdanyola para darle cabida a un total de 27.000 personas procedentes de toda España.