El río Llobregat cumple una función social muy importante a su paso por el ámbito metropolitano. Lo demuestra el hecho de que recibe 2,5 millones de visitas al año, y se puede comparar con otros espacios emblemáticos de la infraestructura verde metropolitana, como Collserola, con 5 millones de visitas, o las playas metropolitanas, con casi 11 millones de usuarios en 2022.
Son los indicadores y las cifras derivadas del estudio «Uso social del ámbito metropolitano del río Llobregat: sistema de seguimiento de la afluencia, frecuentación y perfiles de las visitas», elaborado por el Instituto Metrópoli por encargo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). El estudio cuantifica que durante el periodo entre julio de 2021 y junio de 2022 el ámbito metropolitano del río Llobregat recibió un total de 2.464.473 visitas, tanto a pie como en bicicleta.
Se calcula que las personas que estuvieron allí una vez fueron 198.612, porque hay muchas que van de manera habitual. El estudio combina el uso de ecocontadores, conteos manuales y las encuestas del uso social del ámbito metropolitano del río Llobregat (Eurriull) de julio de 2021 y de febrero de 2022.
Ocio cotidiano
El 58% de las visitas se hacen a pie, mientras que el resto se hacen en bicicleta. Esta cifra destaca el uso extensivo y la relevancia del espacio para los ciclistas. La zona más visitada es la parte sur, que también es la más densamente poblada, desde Sant Boi de Llobregat y Sant Joan Despí hasta la desembocadura, en El Prat de Llobregat.
La mayoría de visitas al río Llobregat las hacen personas que viven en algún municipio metropolitano (93%). El 88,3% de la gente llega al río caminando o en bicicleta y sólo un 2% va en transporte privado.
La gran mayoría percibe el río como un espacio cotidiano, y lo visita entre dos y tres veces por semana (37,4%), e incluso hay quien lo visita cada día (20,6%). La duración media de las visitas es de unas dos horas.
Estas cifras demuestran la importancia del lugar como espacio recreativo y de ocio de proximidad en este ámbito.
Más hombres que mujeres
El ámbito metropolitano del río Llobregat lo visitan muchos más hombres (74,32%) que mujeres (25,68%). Los hombres de mediana edad (de 45 a 64 años) que van a pie y en bicicleta son los que más van. El perfil y la proporción son bastante similares a los de los visitantes de otros espacios naturales, como el Parque Natural de la Sierra Collserola. Las mujeres son el grupo que más camina: sólo un 15,1% se desplaza en bicicleta.
Los días de la semana con más visitas son los sábados (17%) y los domingos (18%). Ahora bien, en las personas de 65 años o más no se nota este pico del fin de semana. Por sexos, las mujeres van más durante el fin de semana que los hombres. Por medio de transporte, los fines de semana hay un poco más de ciclistas que de peatones.
Lugares más visitados
La mayoría de las personas encuestadas (66%) no planifican la visita a ningún punto de interés específico, lo que da pie a inferir que visitan el espacio con fines relacionados con el deporte o el ocio, más que turísticos. No obstante, según las estimaciones realizadas, algunos de los puntos de interés son altamente visitados, como el mirador de aviones, las playas metropolitanas o el Puente del Diablo, que recibieron cerca de 100.000 visitas cada uno en el periodo entre julio de 2021 y junio de 2022.
Más de 2.500 especies
En este sentido, un trabajo de análisis de la biodiversidad en el ámbito metropolitano del Llobregat concluye que en este espacio fluvial hay más de 2.500 especies de flora y fauna, de las que 336 son protegidas. Estos indicadores corroboran la vitalidad de este espacio natural y su importancia dentro de la infraestructura verde metropolitana en relación con la biodiversidad.
El AMB, dentro de sus competencias de mantenimiento y gestión de este espacio fluvial, pretende seguir haciendo compatibles la preservación ecológica y el uso social.
Los muestreos realizados durante este estudio han permitido identificar especies de mariposas diurnas y líquenes que nunca se habían observado en el área metropolitana de Barcelona. Además, los datos recopilados desde el 2000 hasta la actualidad nos muestran que un 85% de las especies de aves identificadas en Cataluña se han detectado en algún momento en el ámbito metropolitano del espacio fluvial del Llobregat.
Casi el 30% de las especies identificadas durante este estudio están protegidas, y destacan el 80% de los anfibios (ranas, sapos, tritones y salamandras) y más del 70% de las aves. De este trabajo se concluye que existe una diferencia relevante entre el tramo alto y el tramo bajo de esta parte del Llobregat, en el que la parte baja del río, y en especial el Delta, es un punto de alta concentración de biodiversidad, donde podemos encontrar especies únicas en Cataluña.
Sin embargo, se han identificado otros espacios de interés para la biodiversidad en otras zonas del río, como las áreas forestales de Pallejà, los humedales de Molins de Rei, los acantilados de Ca n’Albareda, los prados y herbazales del Parque Agrario o las diferentes rieras y torrentes que tributan en el río Llobregat.
En este trabajo también se establecen directrices y propuestas para mejorar la biodiversidad y preservar ambientalmente la zona. La recuperación de usos tradicionales como el pasto, la recuperación de especies amenazadas como la ranita meridional o el sapillo pintojo o la construcción de refugios o pasos de fauna son los ejemplos más relevantes.
192 pasos de fauna
Los autores del estudio han valorado la dificultad o facilidad que tiene la fauna terrestre para desplazarse entre los diferentes espacios metropolitanos, como pueden ser Collserola, el río Llobregat y las montañas de El Baix y El Garraf. Así, a partir del análisis de los sectores de interés para la dispersión de la fauna, se han planteado una serie de medidas para mejorar la permeabilidad y restablecer los flujos ecológicos entre estos espacios.
El estudio constata también que se trata de un espacio con mucha fragmentación territorial debido a la superposición de infraestructuras viarias y ferroviarias, que son barreras para la fauna y dificultan su movimiento dentro del territorio. En este entorno, hay que remarcar la funcionalidad de la red de ríos y torrentes como corredores ecológicos y que, por lo tanto, tienen una gran importancia para la conectividad faunística.
En este sentido, la mayor parte de las detecciones de fauna se han realizado cerca de cursos fluviales. Destacan el torrente de Batzacs y el torrente de La Font, entre Collserola y el río Llobregat, el torrente de Els Bufadors y la riera de Corbera, entre Ordal y el río Llobregat, y la riera de Sant Climent y la riera de Canyars, entre El Garraf y la plana deltaica del Llobregat.
Sin embargo, se puede afirmar que la calidad conectora de la red fluvial del ámbito de estudio todavía tiene mucho potencial de mejora, ya que el 87% de los tramos analizados presentan una disponibilidad insuficiente para el tráfico de la fauna. Dentro del ámbito de estudio se han analizado 192 pasos, por encima o por debajo de las infraestructuras, que si estuvieran bien adaptados para la fauna permitirían esquivar la mayoría de las barreras existentes. Según se ha podido constatar, actualmente más de la mitad no cumplen los requisitos de funcionalidad necesarios.
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