ARTE France y Capa Presse acaban de estrenar un documental titulado «¿Europa en las manos de Putin?». Está dividido en dos capítulos. El primero se titula «Ingenuidades europeas» y sus primeros veinte minutos están dedicados a explicar la trama rusa del proceso independentista en Cataluña.
Las primeras imágenes del documental nos muestran al presidente ruso, Vladimir Putin, anunciando, el 18 de marzo de 2014, la anexión a su país de la región ucraniana de Crimea. Los autores del reportaje –Laure Pollez et Christophe Barreyre– explican que Putin puso en marcha una ofensiva contra la Unión Europea, una ofensiva no basada en saqueos sino en provocar la división interna en algunos de sus países. «El objetivo de esta guerra paralela: debilitar las democracias europeas y minarlas desde el interior para que se hundan solas», explican. Acto seguido, el documental nos traslada a Barcelona y señala que en 2017, tres años después de la anexión de Crimea, el Kremlin detecta una grieta en España, gracias al movimiento independentista de Cataluña. «Moscú ve una ocasión enorme para fracturar un país miembro de la OTAN», afirman.
El ex secretario de Relaciones Internacionales de Convergència Democràtica de Catalunya Víctor Terradellas se convierte en hilo conductor de la narración a partir de ese momento. Los documentalistas lo entrevistan y él les explica que, en su campaña para buscar apoyos a la independencia de Cataluña, pidió nombres de personas que lo pudieran acercar al Kremlin. Le sugirieron hablar con Sergi Markov, que, según el documental, no es «un cualquiera» sino un antiguo diputado del partido de Putin y el jefe de sus propagandistas.
El documental recorre las investigaciones judiciales que han puesto al descubierto, gracias a la intervención del teléfono de Terradellas, los contactos con rusos que organizó con Carles Puigdemont, entonces presidente de la Generalitat. En ella aparece Nikolay Sadovnikov, uno de los emisarios rusos que se entrevistó con Puigdemont el 26 de octubre de 2017, el día antes de la proclamación de la independencia. Terradellas explica que los rusos ofrecieron 10.000 soldados y ayuda económica pero que el entonces presidente de la Generalitat no aceptó el ofrecimiento porque defendía un proceso de independencia pacífico.
Con la huida de Puigdemont a Bélgica, ARTE razona que «la operación ha fracasado pero Rusia no ha dicho todavía la última palabra». Entra en escena entonces Josep Lluís Alay, jefe de la Oficina de Puigdemont como ex presidente de la Generalitat, que viaja tres veces a Rusia, en busca de apoyo a la causa independentista. Ni Alay ni Puigdemont quisieron participar en el documental, según sus autores. El reportaje termina diciendo que ninguna de las procesos judiciales abiertos por la trama rusa del procés ha acabado en una condena a las personas implicadas. Cataluña no es independiente.
«La tentativa de golpe de fuerza en Cataluña ha fracasado. No importa. En la visión de Putin hay que aprovechar las ocasiones cuando se presentan. Sembrar las semillas del caos y dejarlas germinar», acaba la parte del documental dedicada a los esfuerzos de Puigdemont y sus colaboradores para conseguir el apoyo de Putin a la independencia de Cataluña.
Después de los 20 minutos dedicados al «procés», el documental se traslada a otro país que Rusia ha querido dividir para debilitar Europa: Alemania. Lo hizo a raíz de la construcción del gasoducto Nord Stream 2. ARTE explica que Putin, a quien se ve caminando por un largo pasillo del Kremlin en las últimas imágenes del documental, utilizó la dependencia de Alemania de este gasoducto para dificultar su apoyo a Ucrania a raíz de la invasión rusa iniciada el 24 de febrero de 2022.
Las últimas frases del primer capítulo de «¿Europa en manos de Putin?» preguntan si «las democracias serán capaces de superar sus debilidades y vencer la tentativa de de ahogo orquestada desde el Kremlin». «¿Europa en manos de Putin?» se ha estrenado coincidiendo con la puesta en circulación del documental «Surveilled», donde Ronan Farrow difunde la teoría independentista de que los teléfonos y dispositivos digitales de 65 de sus representantes fueron espiados por los servicios de inteligencia españoles. Farrow no dice nada de la trama rusa. Los medios de comunicación catalanes favorables a la independencia de Cataluña se han quejado de que sus homólogos españoles no han dado cancha a «Surveilled». ¿De «Europa en manos de Putin?» no han hablado TV3, Catalunya Ràdio, El Nacional, Vlaweb o el ARA.
Se puede ver aquí.