ERC resolverá este sábado quién preside el partido en una segunda vuelta, después de que ninguna de las tres candidaturas superara el 50% de los votos el pasado 30 de noviembre. Estuvo a punto de hacerlo Militància Decidim, con Oriol Junqueras y Elisenda Alamany al frente, que alcanzó el 48,3% de los apoyos.
Así, el cruce definitivo sitúa a las bases de ERC ante el dilema final para escoger la nueva ejecutiva: o mantiene el liderazgo de Junqueras, quien ha presidido el partido durante 13 años, o apuesta por un cambio de rumbo de la mano de Nova Esquerra Nacional. La candidatura de Xavier Godàs y Alba Camps quedó segunda, con un 35,3% de los votos. El congreso ha estado marcado por la riña interna y un reguero de reproches y acusaciones desde hace meses.
La propuesta de Junqueras
Junqueras aspira a mantener el cargo y alargar su mandato. Inhabilitado todavía por el Supremo por el 1-O, y tras estar cuatro años encarcelado, el candidato a la reelección asegura que su equipo es «municipalista y de auténtica renovación». Quiere que ERC sea «grande» y la referencia socialdemócrata de Cataluña, seduciendo a votantes no independentistas.
Junqueras todavía no ha concretado qué votó en la consulta interna de ERC sobre la investidura del socialista Salvador Illa, pero afirma que es partidario de revisar los pactos con el PSC y que no habrá nuevos acuerdos si los socialistas no cumplen los pactos ya asumidos.
Alamany, su candidata a la secretaría general, es la principal defensora e impulsora de que ERC entre en el gobierno de Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona. Esta semana ha protagonizado cierta polémica al afirmar que la segunda vuelta es un mero «trámite» para su candidatura.
Las prioridades de Godàs
Por su parte, Nova Esquerra Nacional se define como los del sí y los del no a la consulta sobre Illa. La candidatura de Godàs y Camps apuesta por fortalecer la izquierda nacional, propone una Conferencia Soberanista y una Estrategia para el Referéndum, además de fortalecer y democratizar la organización para hacerla más «coral y compartida». También quiere convocar el próximo congreso de ERC en verano de 2027 para someterse a la confianza de la militancia.
Godàs destacó tras la primera votación que quedaba demostrado que la mitad de la militancia «quiere un cambio», y constató que el apoyo de las bases de ERC a Junqueras ha pasado de más del 80% -en el congreso de 2023- a un 48,3% el 30 de noviembre de este año: «Ha disminuido muy notablemente».
El papel de Foc Nou
Foc Nou, la candidatura de Helena Solà y Alfred Bosch, quedó tercera -y última- en la votación del 30 de noviembre, con un 12,6% de los apoyos. La lista que quería reunir el no de la militancia a Illa y situar la independencia en el centro decidió el miércoles en una asamblea de sus avaladores que no pediría el voto para ninguna de las dos candidaturas finalistas.
Según Foc Nou, ni Militància Decidim ni Nova Esquerra «no cumplen ni garantizan» las cinco condiciones que presentaron. A través de un comunicado, Foc Nou ha detallado el grado de cumplimiento de estas condiciones por parte de las otras dos candidaturas a partir de tres categorías, de mayor a menor grado: verde, naranja y rojo.
Militància Decidim sólo tiene una categoría verde: crear una auditoría externa sobre la estructura B del partido. Nova Esquerra tiene cuatro en verde: incorporar el Plan Foc Nou independencia 2030, una consulta vinculante sobre el acuerdo con el PSC antes de agosto; y modificar los estatutos para evitar acumulación de cargos, aparte de la auditoría.
La lista de Junqueras tiene también tres categorías en rojo: referéndum acordado y vinculante como condición para nuevas investiduras en Madrid; la consulta sobre los pactos con el PSC; y la modificación de los estatutos. El equipo de Godàs no tiene ninguna categoría en rojo, sólo una en naranja: el referéndum como condición para nuevas investiduras. La petición de incorporar el Plan Foc Nou 2030 es de color naranja para los de Junqueras.
Participación histórica
El censo de la militancia de ERC que podrá votar el sábado es de unas 8.170 personas. En la primera vuelta la participación fue histórica: más del 80% de las bases republicanas participaron en la votación telemática. Este volverá a ser un hecho clave de cara a la segunda vuelta, que se ha convertido en un plebiscito sobre la figura de Junqueras.
Como en la primera vuelta, la votación se abrirá a las 9 horas y se prolongará hasta las 20 horas, cuando ya se sabrá quién presidirá ERC. El partido prevé comunicar los resultados a esta hora y, después, cada candidatura de la segunda vuelta del 30º Congreso Nacional podrá ofrecer ruedas de prensa, por separado. Las bases republicanas escogerán la Ejecutiva Nacional y los próximos consejeros y consejeras nacionales.