El expresidente de ERC Oriol Junqueras ha hablado de «juego sucio» tras darse a conocer detalles sobre la gestión del caso de acoso sexual en el Departamento de Exteriores en 2019. En un mensaje en X, el expresidente del partido y candidato a la reelección ha dicho que la «filtración» es una «acción más» de la campaña congresual de ERC.
«Una campaña desgraciadamente llena de descalificaciones, rumores sin pruebas, filtraciones, ataques y calumnias. Una campaña marcada por el juego sucio propio de estructuras B», ha añadido Junqueras, que no ha negado la información publicada por la ACN. Según ha revelado la agencia, el exlíder de ERC ordenó al entonces consejero de Exteriores, Alfred Bosch, que no se activaran los protocolos del gobierno catalán y de ERC, y mandó una investigación «discreta, informal e irregular» al ejecutivo, paralela a los canales oficiales.
En el mensaje en las redes, Junqueras reitera que desde su candidatura, Militància Decidim, no entrarán en «estas prácticas de estructuras B del partido». «Nos centraremos en hacer propuestas en positivo y en explicar a los militantes que lo que ERC necesita es dejar atrás estas prácticas tan alejadas de los valores republicanos de nuestro partido. Al mismo tiempo, no descartamos emprender acciones legales por difamación«, apunta el comunicado.
Al inicio del texto, Junqueras explica que en marzo de 2020, mientras él estaba en prisión, estalló un caso de acoso en el Govern, en la consejería de ERC, dirigida por Bosch. «Desde ERC se aplicó el protocolo para estos casos. Posteriormente, el Govern también abrió expediente al consejero. En verano de 2020, el consejero cesa de sus responsabilidades». Bosch cesó el 9 de marzo de 2020, no en verano, como afirma Junqueras.
