El Consejo de Ministros aprueba este jueves los nuevos permisos climáticos, una modificación del Estatuto de los Trabajadores para evitar que tengan que hacer desplazamientos durante episodios meteorológicos adversos.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha explicado que en los últimos años se están multiplicando los efectos del cambio climático, y el ejecutivo activa medidas para «dar certezas a las empresas y trabajadores» con permisos retribuidos de cuatro días prorrogables hasta el fin del fenómeno.
A partir del cuarto día, las empresas podrán seguir haciendo el pago del permiso o incorporar a estos trabajadores dentro de un ERTE por fuerza mayor. El Estado sigue el ejemplo de Canadá, que ya ha aprobado legislación similar. Según la ministra de Trabajo, estos permisos climáticos irán vinculados a situaciones de emergencia climática «cuando una autoridad indique que hay riesgo en los desplazamientos o que es mejor no ir a trabajar».
El proyecto deja en manos de los representantes de los trabajadores la posibilidad de que lleguen a un acuerdo con la empresa para suspender la actividad durante las alertas. También establece que los convenios deberán contener medidas preventivas.
También modifica las normas del derecho a la información de los trabajadores para que estén siempre convenientemente informados por parte de las empresas sobre las acciones a seguir, o no, durante situaciones de emergencia climática.
Así, las empresas dispondrán de un plazo de 12 meses para establecer protocolos climáticos, que a partir de ahora, según Díaz, «formarán parte de nuestras vidas». «Hoy España es mejor, y tendremos normas que irán de la mano de la emergencia climática», ha dicho.