Junts y ERC han coincidido este miércoles en reprochar el papel del presidente de la Generalitat, el socialista Salvador Illa, en la defensa de los intereses de los catalanes. A sus preguntas de la sesión de control al Gobierno de la Generalitat, los dos grupos independentistas han cuestionado que sus primer cien días de presidente tengan una línea adecuada en este sentido.
Desde Junts, han asegurado que «divide» a los catalanes y creen que «no actúa como presidente de todos». Y desde ERC han cuestionado que «tenga claras las prioridades nacionales» y la defensa «de los símbolos». Illa, por su parte, defiende su estrategia con Madrid y Bruselas -donde asegura que irá a menudo- y pide «paciencia» para ver sus frutos.
El presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, ha reiterado a Illa que haya vuelto «con las manos vacías» de sus viajes a Bruselas y Madrid de la semana pasada. «Ha dimitido de la defensa de Cataluña que le corresponde como presidente», ha dicho, criticando que, a su criterio, no haya aprovechado las reuniones para reivindicar mejoras para los catalanes.
Para Junts, Illa «no actúa como presidente de todos, fomenta la división, y ha vuelto más debilitado de los dos viajes, a pesar de la propaganda». «¿Tenemos que perder cuatro años como país con esta anestesia?», ha preguntado Batet.
En sus respuestas, Illa ha defendido sus viajes y la manera en que, asegura, los ha aprovechado para trabajar en favor de los intereses de Cataluña. Además, ha prometido seguir negociando y «colaborando» con el gobierno español y las autoridades europeas de manera a menudo. «Me propongo ir regularmente a Bruselas y a Madrid a defender los intereses de Cataluña, con una estrategia de colaboración», ha dicho.
Del mismo modo, el presidente catalán ha pedido «paciencia» a Junts para ver el fruto de su acción de Gobierno. «Sin ninguna intención de poner el dedo en la nafta, yo llevo cien días y ustedes gobernaron durante años», ha sentenciado.
Desde las filas de ERC, el presidente del grupo, Josep Maria Jové, ha acusado a Illa «de apartar los símbolos» para «cambiar la bandera de Arán por la española» en las delegaciones internacionales, de estar «sometido a los intereses de La Moncloa», «de olvidar los productos catalanes» y de no querer publicar las balanzas fiscales. «¿Tiene claras las prioridades nacionales de la Generalitat?», ha cuestionado el republicano.
El presidente de la Generalitat, en cambio, ha querido ser contundente al defender que tiene claro el papel que juega como presidente y que «debe defender los intereses de Cataluña». «Creo que la manera que tengo de hacerlo es la más adecuada, con colaboración y discreción, escuchando y reuniéndome con todo el mundo», ha dicho, asegurando sentirse «dolido» por la interpretación que hace de su estrategia el grupo de ERC.
Además, Illa ha reiterado que las balanzas fiscales se publicarán antes de la aprobación de los presupuestos, como marca la ley. «No tengo ningún interés en esconder nada, y menos eso. Tendremos un debate sereno sobre los números y podremos debatir», ha concluido.