El sector porcino catalán se ha unido este martes para reclamar al Gobierno de España una prórroga de dos años para las plantas de tratamiento de purines, una vez vencido su periodo útil de 25 años, para poder seguir la actividad profesional y laboral en estas instalaciones. Las plantas de Alcarràs (Segrià) y Les Masies de Voltregà (Osona), que tratan más de 100.000 toneladas de purines cada una, serían las primeras afectadas y tendrían que cerrar el próximo 31 de diciembre, difunde la ACN.
«El sector está muy preocupado e inquieto. A finales de año se acaba la vida útil regulatoria de estas dos instalaciones de tratamiento de purines, situadas en zonas muy complicadas desde el punto de vista de densidad ganadera», ha apuntado Josep Capdevila, presidente de la Asociación para el Desimpacto Ambiental de Purines (ADAP), que junto con el sector porcino ha enviado dos cartas a los Ministerios de Agricultura y Transición Ecológica.
Las misivas, dirigidas a los ministros Luis Planas y Sara Aagesen, explican la problemática de estas dos plantas de tratamiento de purines que se encuentran en «proceso de reconversión» hacia modelos más eficientes que apoyen la producción de gases renovables, biogás, biometano e hidrógeno verde.
«Cuatro más tendrán que cerrar en 2026 y las seis últimas lo tendrán que hacer en 2034», ha detallado el presidente de ADAP. «Esto representa no solo un riesgo económico significativo para los agricultores y ganaderos asociados, sino que también plantea un desafío medioambiental considerable», ha apuntado.