El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, ha defendido la «independencia» del Tribunal Penal Internacional (TPI) y ha pedido a los Estados miembros que acaten la orden de arresto emitida contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza.
Después de que este viernes por la mañana el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, desafiara al TPI invitando a Netanyahu a Hungría, Reynders ha recordado que todos los países del bloque europeo forman parte del tribunal y, por tanto, deben respetar la decisión. «También la Comisión Europea debe respetar completamente la decisión de este tribunal independiente», ha dicho este viernes al mediodía en una rueda de prensa en Varsovia.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ya avisó el jueves de que las decisiones del TPI «son vinculantes» para todos los Estados que forman parte del Estatuto de Roma, entre ellos los miembros de la Unión Europea (UE). Este estatuto es el que reconoce la jurisdicción del TPI para juzgar crímenes de genocidio, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y crímenes de agresión.
El TPI emitió el jueves una orden de arresto no sólo contra Netanyahu, sino también contra su exministro de defensa, Yoav Gallant, y Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, uno de los líderes de Hamás, al apreciar la existencia de «motivos razonables» para responsabilizarlos de crímenes guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza, tal y como había solicitado el fiscal Karim Khan.
