El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ve bien revisar los aranceles a los coches eléctricos fabricados en China. «Queremos evitar una guerra comercial entre regiones», ha dicho en una entrevista en TV3, añadiendo: «China y la Unión Europea tienen que tener una relación de win-win«. La medida europea todavía se tiene que aprobar de manera definitiva y por este motivo el ministro ha defendido que hace falta «diálogo hasta el último momento» en instancias «multilaterales» para encontrar un «equilibrio».
«No queremos romper puentes con nadie y apostamos por la reindustrialización de Europa», ha apuntado Hereu, que también se ha mostrado partidario de prolongar las ayudas a la hora de comprar vehículos eléctricos y de «fortalecer» la red de recarga. Además, el ministro ha considerado «asumible» que en 2035 se dejen de fabricar coches de combustión y ha indicado que de aquí a diez años el parque automovilístico tiene que ser «muy diferente».
Hereu también se ha referido a la reindustrialización de la antigua planta de Nissan en la Zona Franca. A pesar de que Chery ha atrasado la fabricación de vehículos hasta 2025, el ministro ha indicado que la marca hará «muchas más funciones» desde los terrenos barceloneses y esto generará «mucho más valor añadido».