El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, está «dispuesto» a hablar del impulso del catalán, negociar herramientas para regular los alquileres de temporada y debatir sobre mantener las bonificaciones del transporte público y reducir las terminales de cruceros del Puerto de Barcelona para aprobar el presupuesto municipal. En un pleno extraordinario este viernes sobre el estado de la ciudad, el alcalde ha dicho que su voluntad es aprobar un presupuesto con una orientación «progresista» y quiere hacerlo «con los grupos de izquierdas». Por eso, se ha dirigido a ERC y a BComú y les ha tendido la mano para negociarlo los próximos meses.
Según Collboni, las conversaciones ya se han iniciado y sobre todo hay puntos de coincidencia con los republicanos y los comunes, mientras que con Junts pasa en «algunas materias». En este sentido, el alcalde ha dicho que han escuchado las reflexiones hechas y que están dispuestos a negociar sus condiciones. Así, se ha dirigido a ERC para decirles que quieren hablar del ámbito del impulso del catalán y de nuevos planes para los barrios del Besós y de montaña. Después, se ha dirigido a BComú para mostrar su predisposición a negociar herramientas para regular los alquileres de temporada, hablar de los precios del transporte público y de la revisión del convenio de 2018 con el Puerto de Barcelona.
Durante el debate, la oposición ha cargado contra el «triunfalismo» del gobierno socialista. Junts (Trias x BCN) ha hablado de un gobierno «débil», los comunes de un gobierno con «deriva elitista» que «vive de rentas» y ERC ha dicho que hay que «gobernar al turismo». El PP ha criticado la «turismofobia» del ejecutivo y ha cargado contra la inseguridad de la ciudad, como también ha hecho Vox.