Una de las dos mujeres que denunció a Eduard Pujol (Junts) por acoso sexual, Noemí Llorens, admite que no la acosó y le pide perdón. Según ha publicado El País, la regidora de Pineda de Mar (Barcelona) lo ha hecho a través de un escrito en el marco del proceso judicial contra ella por un delito de injurias. El rotativo también explica que el senador de Junts ha aceptado las disculpas y, de este modo, Llorens no tendrá que hacer frente a consecuencias penales. «Pujol no me acosó. Mantuve una relación afectiva con él que, en mi opinión, habría podido acabar mejor», dice Llorens en el escrito. Además, añade que se ha sentido «manipulada» y que determinadas personas de Junts la utilizaron para «suspender fulminantemente de militancia» a Pujol.
El único nombre que la regidora de Pineda cita a la carta es el de la vicepresidenta de Junts y entonces responsable de feminismos del partido, Aurora Madaula. «Me convenció de que esta actuación de Pujol era constitutiva de un delito de acoso y me animó a denunciarle ante el partido y la justicia», asegura. Así mismo, relata que la situación «la superó » y que con el tiempo se ha sentido manipulada. «Considero que determinadas personas del partido aprovecharon intencionadamente mi experiencia personal con Eduard Pujol para suspenderlo fulminantemente de militancia y hacerle daño con fines políticos», añade.
En declaraciones a RAC1, la abogada de Pujol, Judit Gené, ha explicado que dan por cercado el procedimiento contra Llorens, pero que todavía está abierto y pendiente de juicio la causa por injurias contra la otra mujer, Eva Ràfols. «En su día tuvo mucha repercusión mediática. Esperamos que sea una restitución moral. Lo que pasó le afectó mucho y le continúa afectando», ha afirmado la abogada para después añadir que es «imposible resarcirlo totalmente».
El caso de Eduard Pujol se hizo público en octubre de 2020 cuando Junts le suspendió de militancia y le forzó a dejar el escaño en el Parlamento de Cataluña después de recibir el testigo de dos supuestas víctimas de acoso. Las dos mujeres no pusieron denuncia en la justicia y unos meses más tarde el partido volvió el carné a Pujol y le pidió disculpas. El caso acabó en los juzgados porque Pujol denunció a las dos mujeres por un delito de injurias.
