El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha escogido Castell de Mur, un pequeño pueblo de la comarca del Pallars Jussà (Lleida), para arrancar definitivamente su ronda de contactos institucionales. Después de la primera toma de contacto con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, este viernes, Illa se desplazará más de 200 kilómetros el sábado para encontrarse con Miquel López, el alcalde de Castell de Mur y el primer alcalde en pedir cita al nuevo presidente de la Generalitat.
En declaraciones al 324, López se ha mostrado sorprendido de que su ayuntamiento haya sido el primero en solicitar el encuentro porque considera que es lo que tendrían que hacer todos, y ha explicado que se verán en el municipio, «un referente del arte románico catalán», y allí le entregará un libro sobre la historia del conjunto.
Castell de Mur apenas supera los 180 habitantes y las elecciones municipales se hacen con listas abiertas. Los socialistas no tienen representación en el consistorio, puesto que apenas 14 vecinos votaron al PSC, mientras que 37 lo hicieron por Junts, y 23 por ERC, el partido del alcalde.
Aun así, López tiene claro que recibir a Illa no tiene nada que ver con las dinámicas de partido. Además, asegura que ni siquiera votó en la consulta de los republicanos para decidir si apoyaban la investidura del candidato socialista.