El arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, ha pasado la noche en observación en el Sant Hospital de la Seu d’Urgell tras sufrir un accidente de tráfico. Aunque se encuentra bien, está esperando las indicaciones médicas. El accidente ocurrió el viernes por la tarde, cuando Vives regresaba de Llavorsí, donde había celebrado la festividad litúrgica de Santa Ana. Inicialmente fue atendido en el Hospital de Tremp por proximidad antes de ser trasladado a la Seu.
El vehículo en el que viajaba Vives era el único implicado en el accidente, que tuvo lugar en la carretera de Sort a la Seu. Según fuentes del obispado, Vives está «en buen estado de salud» y fue ingresado en observación en la Seu siguiendo el protocolo establecido. Los responsables de la diócesis han agradecido las muestras de afecto y atención recibidas y esperan que Vives pueda retomar su actividad ordinaria en pocos días.
El arzobispo Joan-Enric Vives, máximo responsable de la diócesis de Urgell y jefe de Estado de Andorra, ha recibido apoyo de la comunidad tras el accidente. A pesar del contratiempo, su salud es buena y se espera que pueda regresar a sus funciones pronto. Las autoridades eclesiásticas han expresado su gratitud por las muestras de solidaridad y las atenciones recibidas durante este período.
