La secretaria general de ERC, Marta Rovira, se reunió este lunes cara a cara con la dirigente del PSC que lidera las negociaciones, Lluïsa Moret. Un encuentro que se produjo tres días después de que Rovira volviera a Cataluña después de pasar seis años en Suiza. Según ha avanzado Catalunya Ràdio y ha confirmado la Agencia Catalana de Noticias (ACN), la reunión se produjo en la Diputación de Barcelona y los republicanos la califican «de alto nivel» para poner las bases de la negociación.
Según fuentes de ERC, Rovira le trasladó a Moret que hay que intensificar las negociaciones para poder llegar a un preacuerdo a finales de julio, el plazo que han fijado los republicanos. Según apuntan, no basta con el estado actual de las conversaciones. Rovira ya coordinaba las negociaciones desde Ginebra, pero ahora que ha vuelto a Cataluña ha cogido las riendas de las conversaciones con encuentros presenciales.
La principal carpeta que sitúan los republicanos para poder cerrar un acuerdo de investidura es la de la financiación. El punto de partida de ERC es que Cataluña salga del régimen común y defienden que no basta con el consorcio tributario paritario entre Generalitat y Estado que ya prevé el Estatuto y que los socialistas ponen sobre la mesa. Habrá que ver si las dos partes son capaces de encontrar un punto medio entre las dos posiciones.
Por otro lado, en los últimos días Rovira ya ha avisado de que antes de llegar a un nuevo acuerdo con los socialistas para una eventual investidura primero tienen que cumplir los acuerdos pendientes. El plazo máximo para una investidura acaba el 26 de agosto, pero los republicanos reclaman un preacuerdo antes de acabar el julio, puesto que en caso de que se cierre un preacuerdo se tendrá que someter a la consulta de la militancia. Si la dirección de ERC no avala a finales de mes el resultado de la negociación con el PSC, no habrá consulta a la militancia.