El ‘no’ a la independencia ha llegado al 53% en el segundo barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO), dependiente de la Generalitat de Catalunya, presentado este jueves en Barcelona. Se trata de la proporción más alta de partidarios de permanecer en España desde que el CEO pregunta por el tema en este formato, en 2015. A la vez, los que defienden el ‘sí’ se quedan en el 40%, el porcentaje más bajo de toda la serie. Así, la distancia entre una opción y la otra es la más grande desde que hay registros.
La encuesta también muestra que quienes quieren continuar siendo una comunidad autónoma suben del 31% al 34% en cuatro meses, la cifra más alta desde 2010. Por el contrario, quienes creen que el Estado independiente es la mejor relación con España se estancan alrededor del 31% por tercer barómetro seguido.
El ‘no’ se ha impuesto al ‘sí’ en todos los barómetros desde hace cinco años, con una distancia que nunca había superado los 11 puntos hasta ahora y siempre moviéndose entre el 47% y el 52% desde 2019. En cambio, el ‘sí’ había sido la opción mayoritaria en algunos barómetros en los cuatro años anteriores, llegando el octubre de 2017 al 49%, pero desde hace cinco años no pasa del 45%.
Por recuerdo de voto, el 91% de los simpatizantes de Junts apuestan por la independencia, una opción que también encuentra el apoyo del 80% de los votantes de la CUP y del 75% de los de ERC. En cuanto a los que dicen que votaron el partido ultranacionalista Aliança Catalana el pasado 12-M, solo el 56% votarían ‘sí’ a un referéndum, cosa que contrasta con el discurso nítidamente independentista de la formación de Sílvia Orriols –el 39% de sus votantes apoyarían al ‘no’.
Por otro lado, el 30% de los simpatizantes de los comunes harían un voto afirmativo, por un 62% de negativo. Una distancia que todavía se ensancha más en el caso del PSC (16% a 80%), Vox (7% a 90%) y el PP (3% a 96%).