El juez Joaquín Aguirre hace numerosas referencias a la plataforma Tsunami Democràtic en su “resolución de no amnistiabilidad” de las personas implicadas en la trama rusa del ‘procés’, entre las que incluye a los ex-presidentes de la Generalitat Carles Puigdemont y Artur Mas, el abogado Gonzalo Boye, el diputado Francesc de Dalmases, el empresario ruso Alexander Dmitrenko o el periodista Carles Porta. Aguirre empezó investigando las irregularidades en las subvenciones concedidas por la Diputación de Barcelona a la asociación Igman, gestionada por Dalmases y Víctor Terradellas. Analizó el contenido del teléfono de Terradellas y encontró la información que ha puesto al descubierto la trama rusa del procés. En el análisis de los teléfonos móviles relacionados con su investigación, Aguirre afirma que «la policía judicial identificó contenido relacionado con el movimiento Tsunami Democràtic”
“Lo más relevante para estas diligencias respecto del movimiento Tsunami Democràtic, es que éste sería el brazo para la movilización ciudadana, el cual, aunque los políticos y los líderes de las asociaciones independentistas como ANC y Omnium defendieran su existencia (la de Tsunami) como un movimiento no violento, las actividades realizadas por los partidarios-participantes-colaboradores de Tsunami fueron extraordinariamente violentas y quebradoras de la paz social. En los medios de comunicación españoles y extranjeros, con transmisiones televisivas en directo en las que se pudo ver la invasión del Aeropuerto de Barcelona (infraestructura española), el bloqueo de la frontera española con Francia, mediante la quema de neumáticos, cortes de tráfico, agresiones entre manifestantes y camioneros, … y, muy especialmente, la quiebra de la paz social con los sucesos extraordinarios que tuvieron lugar en el centro de Barcelona, en una noche en que este Magistrado vio una ciudad en llamas, una policía incapaz de detener los actos vandálicos, en que los propios ciudadanos barceloneses se vieron obligados a esconderse en tiendas huyendo de los manifestantes violentos para protegerse del lanzamiento de botellas incendiarias, de contenedores ardiendo en múltiples barricadas y a, incluso aquéllos ciudadanos que estaban en sus casas, a salir a apagar árboles en llamas para evitar que el fuego alcanzara sus viviendas (visto por este Magistrado por televisión en directo mientras se producían los hechos)”, escribe Aguirre en su resolución.
Y más adelante razona que “el movimiento Tsunami Democràtic, y a la vista de los hechos descritos en los párrafos anteriores, y que fueron similares a los que tenían lugar en el País Vasco ejecutados por la llamada “kale borroka”, bien podría calificarse como la sección “terrorista” de todo el entramado secesionista desarrollado por los investigados, o una parte de ellos, para la consecución de la independencia de Catalunya, salvo mejor criterio de la autoridad competente en la instrucción de la causa abierta contra el movimiento Tsunami Democràtic”. La causa a que se refiere ya no está abierta. La ha cerrado el juez que la llevaba, Manuel García Castellón, después de que la Audiencia Nacional anulase todo lo que había investigado a partir de julio del 2021 por un error procesal.
La duda que se plantea ahora es si la investigación del caso Tsunami Democràtic puede reabrirse a partir de la resolución y el auto del juez Aguirre sobre la aplicación de la amnistía a los implicados en la trama rusa del procés o se da definitivamente por cerrada.