El pleno municipal de Barcelona ha aprobado este viernes su voluntad de subir la tasa a las estancias turísticas del máximo de 3,25 euros por persona y día actual hasta un máximo de 4 euros.
Además, ha instado al gobierno de la Generalitat y al Parlamento de Cataluña a modificar la ley de medidas fiscales de 2020 para flexibilizar el actual tope del recargo municipal del impuesto, con el objetivo de que el Ayuntamiento de Barcelona pueda decidir el importe de este recargo por encima de los 4 euros ahora establecidos.
El gobierno municipal que encabeza el alcalde Jaume Collboni ha anunciado que llevará la propuesta a la comisión de Hacienda de julio. En el último pleno, todos los grupos han apoyado el incremento, excepto PP y Vox.
En la defensa de su proposición, la concejala republicana Elisenda Alamany ha recordado que Barcelona recauda 95 millones de euros por la tasa turística, pero que los gastos directos que provoca el turismo en limpieza, seguridad o transporte ascienden a 142 millones, lo que supone un déficit en las arcas municipales de unos 50 millones de euros.
