El vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga, es supernumerario del Opus Dei y también demuestra que es un caradura. Como presidente del grupo de Vox en el Parlament de Catalunya, Ignacio Garriga tiene un salario asignado de 88.973 euros anuales. Pero parece que no tiene bastante para vivir. A raíz de una denuncia a la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), presentada por la exdiputada Isabel Lázaro, se ha podido constatar que, además de la nómina, cobra un sobresueldo de su grupo parlamentario, de unos 1.500 euros mensuales. En concreto, en 2021 endosó y cobró facturas personales por 14.316 euros, y por 38.085 en 2022, según ha determinado la investigación hecha por la Oïdora de Comptes del Parlament.
Pero esto no es todo. Aprovechándose descaradamente del cargo, también se ha descubierto que había imputado al grupo parlamentario de Vox la cuota de la AMPA de uno de sus hijos, facturas de supermercados, tintorería, peluquería, heladería, barbería y servicios de delivery de Glovo. Ignacio Garriga se ha defendido diciendo que es víctima de una campaña de falsedades y solo ha admitido errores “involuntarios” por valor de 380 euros, que ha procedido a reintegrar a las arcas del partido.
