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Un juzgado revoca el acuerdo del Ayuntamiento de Barcelona para reformar la Via Laietana

La Via Laietana de Barcelona

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 ha revocado el acuerdo del Ayuntamiento de Barcelona para reformar la Via Laietana, según ha avanzado La Vanguardia y ha confirmado la ACN este miércoles.

El juzgado ha estimado el recurso de la Cámara de Concesionarios de Infraestructuras, Equipamientos y Servicios Públicos, al considerar que para reformar la Vía Laietana habría que modificar el Plan General Metropolitano (PGM) a través de la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona, ​​órgano administrativo de la Generalitat de Cataluña.

«El programa Superilla se desarrolla fraccionadamente mediante proyecto de obra ordinaria tratando de eludir el procedimiento de modificación puntual del PGM, que obligaría al Ayuntamiento a consensuarlo con la Generalitat y con el tejido social», dice un fragmento de la sentencia, que puede ser objeto de recurso, añade la misma información.

En concreto, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 ha revocado el acuerdo de la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de 15 de febrero de 2022, remarcando que de la prueba practicada y de las alegaciones realizadas por las partes «hay que llegar a la conclusión de que la Via Laietana debe calificarse como una arteria urbana de interés metropolitano de la red viaria básica». «Solo puede modificarla la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona, ​​que es un órgano de la Generalitat», ha concluido, señalando que la reforma reduce los carriles de circulación de 5 a 3, un 40%.

Además de insistir en que la Via Laietana tiene la función de «vial de accesibilidad metropolitano y no estrictamente local o de barrio», el juzgado constata que el consistorio ha utilizado un proyecto ejecutivo de reurbanización que «encubre una modificación de las determinaciones esenciales que el PGM atribuye a la Vía Laietana, sin seguir el procedimiento legalmente previsto para ello y por decisión de un órgano manifiestamente incompetente, como es la Comisión de Ecología, en lugar de la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona».

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