La asociación Dret a Morir Dignament (DMD) ha reclamado este martes, en el tercer cumpleaños de la aprobación de la ley de la eutanasia, que no haya demoras en las peticiones de los pacientes, que todos los profesionales estén correctamente informados y que los centros privados no deriven a los públicos los casos que los lleguen.
A pesar de no tener datos actualizados del 2023, la entidad estima que en Cataluña hubo unas 220 solicitudes, de las cuales unas 110 se aprobaron. No obstante, no todas las peticiones aprobadas se llevaron a cabo porque puede haber renuncias o personas muertas antes de la eutanasia. La entidad también calcula que la media de espera llegó a los 53 días, ante los 45 del 2022.
Cristina Vallès, presidenta de DMD, ha hecho una valoración positiva de la aplicación de la ley en Cataluña desde hace tres años, pero ve aspectos mejorables. Dice que desde que una persona solicita la eutanasia hasta que se le aplica tendrían que pasar entre 30 y 45 días aproximadamente, pero actualmente estos plazos se superan ligeramente.
También cree que muchas residencias y centros sanitarios privados derivan casos en centros públicos por objeción de conciencia o para ahorrarse trámites.