La CUP de Berga, que gobierna la ciudad junto con ERC, defiende que la gestión de la residencia municipal Sant Bernabé debería recaer en una empresa pública o social. El Ayuntamiento, debido a la situación de endeudamiento y al déficit generado por la residencia, ha tenido que abrir un proceso de externalización. La CUP considera esta externalización la única opción aceptable para mantener el control público sobre el servicio y asegurar el bienestar de los residentes y trabajadores.
Históricamente, la residencia Sant Bernabé se trasladó al Hotel dels Soldats en el 2000, pero siguió formando parte del Patronato del Hospital de Berga, gestionándose conjuntamente. La CUP intentó que la Generalitat asumiera tanto el hospital como la residencia, pero el Departamento de Salud no quiso hacerse cargo de la residencia, ya que correspondía a Derechos Sociales. Desde el 2015, cuando la CUP llegó al gobierno de Berga, han trabajado para evitar la privatización de la residencia, logrando que CatSalut asumiera el control del hospital, pero no de la residencia.
La CUP sigue rechazando la privatización de este servicio esencial e insiste en que la externalización debe ser gestionada por una empresa pública o social para garantizar que el Ayuntamiento mantenga la propiedad y la responsabilidad última. Han destacado las mejoras en la financiación de las plazas públicas y la implementación anticipada de la Atención Integrada Social y Sanitaria y prevén un proyecto de mejora para adaptar la residencia a las nuevas necesidades con financiación externa y de subvenciones.
