El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha planteado este viernes no renovar las licencias de los 10.101 pisos turísticos que existen actualmente en la ciudad para que, en noviembre de 2028, pasen a ser residenciales.
Para ello, Collboni ha explicado que se aplicará al máximo el decreto ley aprobado por la Generalitat el 7 de noviembre que regula el uso de esta tipología de viviendas en municipios tensados en este ámbito, como es el caso de la capital catalana.
Así, en noviembre de 2028, cuando habrán pasado cinco años de la entrada en vigor del decreto, estos pisos perderán la licencia de turísticos y el consistorio no impulsará ningún planeamiento urbanístico para mantener esta figura.
Por otra parte, el alcalde de Barcelona ha propuesto acumular la reserva del 30% de vivienda protegida también en parcelas de barrios adyacentes, difunde la ACN.