El próximo día 19 se estrena en los cines españoles la película «Los indeseables». La anterior obra de su director, Ladj Ly, “Los miserables” ganó el premio del jurado del Festival de Cannes de 2019, fue nominada a mejor película extranjera en los Óscars de ese año y recibió el Premio Goya a la mejor película europea en 2020. Tanto en aquella película como en “Los indeseables”, Ly,nacido en Mali y nacionalizado francés, nos acerca a los barrios populares de ciudades francesas y a la conflictividad de la convivencia entre las diferentes comunidades allí instaladas.
Ver “Los indeseables” permite hacerse una idea de porqué suben las opciones ultraderechistas en Francia, encabezadas por la que lidera Marine Le Pen. Donald Trump llegó a decir que París ya no era París porque entiende que en la capital francesa viven demasiados migrantes y que sus hijos y nietos desvirtúan la idea del país que tenía el expresidente de Estados Unidos y, desgraciadamente, candidato a volver a serlo. Para Trump, Londres tampoco es Londres, por la misma razón. Tiene razón en parte. El mundo va cambiando. Ya no hay ciudades o patrias puras, donde no se mezclen la sangre, las culturas, las ideas, las tradiciones, las convicciones, las ilusiones, las esperanzas diversas.
En la ciudad ficticia de Montvilliers de la película «Los indeseables» encontramos a un alcalde blanco de derechas con un teniente de alcalde negro que parece ser de aquello que más convenga a sus intereses personales. La protagonista es una chica negra que trabaja en el ayuntamiento y que quiere combatir las injusticias que sufren las comunidades más pobres y vulnerables desde dentro del sistema. Incluso se anima a intentarlo presentándose a alcaldesa de la localidad.
Sin embargo, su mejor amigo no cree en la vía democrática a la justicia social y se deja llevar por el afán de venganza cuando ve cómo su padre es golpeado por la policía que desmonta una especie de taller sin permiso que siempre había sido tolerado por la administración local.
No os hago spoiler del final de la película porque creo que sería bueno que vierais “Los indeseables” y saquéis vuestras propias conclusiones.
Es evidente que no es cuestión de fácil solución. Como también lo es que el odio y el miedo a quienes son o piensan diferente no ayuda a encontrarla.
El próximo día 30 hay elecciones parlamentarias en Francia. A los «indeseables» les iría mucho mejor que gane la izquierda que se ha unido en un Frente Popular que no que lo haga la extrema derecha de Le Pen.
Ojalá se extienda el modelo francés de unidad de la izquierda. También a Cataluña, ¡por supuesto!
