La Audiencia de Barcelona ha empezado a juzgar este lunes por la mañana al acusado de violar a una menor de 16 años en Igualada (Barcelona) la madrugada del 1 de noviembre de 2021. El joven se enfrenta a una posible pena de 45 años de prisión por intento de asesinato y agresión sexual, y también le piden diez años de libertad vigilada y de prohibición de comunicarse o aproximarse a la víctima, así como una indemnización de 300.000 euros. El presunto agresor, de 21 años en el momento de los hechos, se encuentra en prisión provisional desde que fue detenido en abril de 2022. La víctima no tendrá que declarar en el juicio porque la Fiscalía ha renunciado a su comparecencia.
El juicio se alargará toda la semana, hasta el viernes 21 de junio, y se han personado siete acusaciones: los familiares de la víctima, la Generalitat de Catalunya, los ayuntamientos de Igualada y Masquefa (Barcelona) -donde vivía la víctima-, la patronal de ocio nocturno Fecasarm, la empresa Nits Màgiques -que gestionaba la discoteca Èpic donde acudió la chica aquella noche- y el partido político Vox. Inicialmente estaba previsto que durante la primera jornada del juicio declarara el acusado, pero finalmente no será así. La defensa ha pedido que su cliente declare en último lugar y, a pesar de la oposición de la acusación particular, el tribunal lo ha aceptado.
En cuanto a la víctima, la Fiscalía ha cambiado su posición inicial y ha renunciado a su comparecencia, de forma que en el juicio se ha hecho uso de la prueba preconstituida, es decir, de la grabación de la declaración en el juzgado de instrucción, en iguales condiciones de no publicitado que las acordadas en su momento para la declaración presencial. Con esta decisión se quiere evitar un «mayor perjuicio» a la chica y evitar «la agravación psicológica» que pueda derivarse de su comparecencia presencial.
En la primera jornada también está prevista la declaración de seis testigos. Martes y miércoles será el turno para 32 mossos de escuadra que participaron en la intensa investigación del caso durante meses. Jueves será la prueba pericial y viernes se acabará con el visionado y audiciones de CD, las conclusiones definitivas, los informes finales de todas las partes y el último turno de palabra del acusado.
El daño generado es «irreparable»
Jorge Albertini, abogado de la víctima, ha explicado a las puertas de la Audiencia antes del inicio del juicio que están «plenamente preparados» para afrontar el procedimiento judicial y ha destacado que hay que tener en cuenta la «gravedad especial» de los hechos por el «trato degradante y la crueldad» tanto en la agresión como después de la agresión. El abogado ha subrayado que el daño generado a la víctima por parte del agresor es «irreparable», puesto que aunque su clienta haga un tratamiento psicológico o psiquiátrico este «no es suficiente».
«Ella no se encuentra bien», ha indicado Albertini, que ha destacado que la chica recuerda especialmente el proceso que ha tenido que pasar después de la agresión. En este sentido, ha remarcado que ha tenido que ser intervenida en más de seis ocasiones, incluyendo operaciones graves. «Lógicamente, son momentos muy duros para ella», ha señalado. Sobre el juicio, el letrado ha puesto en valor que la víctima no tenga que declarar y se tenga en cuenta la preconstitución de la prueba, tal como solicitaron. En este caso, ha dicho, es «muy importante», puesto que ella no recuerda bien los hechos a causa del primer golpe que el agresor le profirió y que le generó un traumatismo. De este modo, cree que es mejor que se evite la declaración en el juicio para que así no declare de forma «imprecisa».