Los cristianodemócratas de la CDU, el partido de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ganarían las elecciones europeas en Alemania con un 29,5% de los votos, según la encuesta publicada por la televisión del país. La extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) se impondría a los socialdemócratas y se convertiría en la segunda fuerza con un 16,5% de los sufragios, relegando al SPD del canciller Olaf Scholz al 14%. Los verdes, también socios de gobierno de Scholz, obtendrían un 12% de los votos.
En Austria, la ultraderecha del Partido por la Libertad (FPÖ) se impondría como primera fuerza con un 27% de los votos, consiguiendo una victoria por primera vez en el país, según las encuestas, con el centroderecha de ÖVP segundos y los socialistas terceros.
En cambio, a pesar de que las encuestas pronosticaban una victoria de la extrema derecha en los Países Bajos, los sondeos a pie de urna recogen que la alianza laborista se habría impuesto en los comicios europeos. La formación liderada por Geert Wilders ganaría seis eurodiputados y pasaría a ser segunda fuerza, pero no superaría a la alianza de los verdes y los socialdemócratas, que obtendría ocho. La formación de centroderecha del primer ministro Mark Rutte ganaría cuatro escaños.
En el sur de Europa, Nueva Democracia ganaría las elecciones en Grecia según las estimaciones publicadas este mismo domingo. Es el partido conservador en el gobierno, que obtendría el doble de escaños, ocho, que Syriza, el principal partido de la izquierda. En la vecina Chipre, los conservadores también serían los ganadores a pesar de que empatarían con las formaciones de izquierdas. En Malta habría un empate a tres escaños entre los socialdemócratas y los conservadores, a pesar de que el Partido Laborista ganaría ligeramente en votos.
