Revolta Pagesa ha creado el primer gremio del campesinado catalán con el objetivo de ser «escuchados» y «diferenciarse» del resto de asociaciones agrarias. La asociación nace con ocho socios, uno por cada una de las vegueries de Cataluña. «Será una organización independiente, democrática, libre y transparente», aseguran.
El anuncio se ha hecho durante una asamblea abierta en el corte de la AP-7 en la Jonquera, donde han hecho un llamamiento a los asistentes a agremiarse. La portavoz de Revolta Pagesa, Ingrid Pou, asegura que el movimiento «continuará» y que seguirán trabajando para defender los intereses del campesinado.
Pou afirma que hasta ahora no había ningún gremio que representara el campesinado y que, además, será una organización empresarial que no actuará bajo ningún mandato político. «Hasta ahora nos habían dicho que no éramos bastante representativos y no estábamos constituidos. Por lo tanto, muchas administraciones no nos daban la importancia suficiente», afirma Pou. «Queríamos hacer algo diferente al resto de asociaciones agrarias», añade Pou en una clara alusión al sindicado Unió de Pagesos, que no ha participado en la protesta.
