El presidente del Gobierno de la Generalitat de Catalunya en funciones, Pere Aragonès, ha celebrado la aprobación definitiva de la ley de amnistía tal como «prometieron», y ha afirmado que «también tendremos el referéndum». En una publicación en X, pocos minutos después de la votación en el Congreso de los Diputados, Aragonès ha destacado que «hoy gana la democracia», «los centenares de personas que han sufrido condenas injustas y sus familias», y ha insistido en que «Cataluña tiene que votar y votará sobre su futuro en libertad».
El jefe del ejecutivo catalán ha hecho posteriormente una declaración institucional en la cual ha afirmado que la aprobación de la amnistía es «una victoria de país» y ha avisado de que Cataluña «estará atenta» para que la ley se aplique a todo el mundo. Sin embargo, ha indicado que habrá que «seguir defendiéndola» ante quienes «quieren impedirlo por todos los medios» y quienes «no quieren acabar con la represión y siempre optan por el autoritarismo». Por otro lado, Aragonès ha advertido que la amnistía «por sí sola no resuelve el conflicto político» y ha remarcado que ahora hay que «abordar las causas de fondo» en «una nueva etapa centrada en la negociación».
Por su parte, la vicepresidenta del ejecutivo catalán en funciones, Laura Vilagrà, ha reivindicado la ley de amnistía como «un legado del gobierno republicano» y ha apuntado que ahora hay que seguir el camino hacia la «próxima estación», que es el referéndum. En una atención a los medios de comunicación desde el exterior de la cámara baja, la dirigente republicana se ha mostrado «muy satisfecha» con el paso hecho este jueves y ha afirmado que, a pesar del contexto de la política catalana, «no abandonarán ni un día, ni un momento, la negociación política» con el Estado «para alcanzar el objetivo de tener un referéndum con garantías y aplicable».
