Los pantanos que se nutren de las cuencas internas acumulan 194 hm³ de agua y están al 27,9% de su capacidad, según los últimos datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA) correspondientes al jueves. Las lluvias y el primer deshielo han hecho que esta semana las reservas de agua se hayan situado por encima de las que había ahora hace un año también a las puertas del verano.
En el caso particular del sistema Ter-Llobregat, el nivel medio es superior, del 29,2% (179 hm³), quince días después de que el Gobierno de la Generalitat levantara la emergencia para volver al escenario de excepcionalidad con el 24,8% de las reservas. En algunos pantanos la remontada es más visible, como en el Pantano de Sau, hoy al 24,3%, cuando hace dos meses estaba al 1% porque la poca agua que llegaba se transfería a Susqueda.
Con los 179 hm³ acumulados este jueves, la unidad supera el umbral del plan de sequía del gobierno catalán a partir del cual se puede salir de la situación de excepcionalidad (más de 165 hm³).
Abundancia en los embalses de la CHE
Por otro lado, en cuanto a los embalses de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), solo el pequeño embalse de Guiamets retrocede por debajo del 7,5% que registraba en mayo de 2023, hasta el 3,2% actual. El resto, han hecho aumentos espectaculares de sus reservas a lo largo del último año, particularmente el inmenso pantano de Rialb, el más grande de Cataluña con 403,6 hm³ de capacidad, y que en un año ha pasado del 7,6% de reservas a superar el 52%.
Son distintos los pantanos que han superado el 50% de su capacidad, como el de Oliana (65%), Cavallers (83,5%), Camarasa (80,2%), y tres más rozan o llegan a la plena capacidad: Baserca (90,4%), Riba-roja d’Ebre (94%) y Talarn (100%).
